Junio fue el más lluvioso de los últimos 64 años

Del informe trimestral del Observatorio de Carralobo también se concluye que la temperatura máxima en abril fue de 24,19 grados, la media de 9,74, y la mínima, de 1,9 bajo cero, con unas precipitaciones medias de 29,38, un tercio de lo que se ha registrado en junio. Mayo fue algo más destacado en cuanto a precipitaciones, con 46,4 de media, además de una temperatura media de 13,6 grados, una mínima de 0,7, y una máxima de 29,3 grados.

Calor es lo que se espera para el presente mes de julio, aunque quizás con más tormentas que alivien un poco la ausencia de lluvias. Las previsiones estacionales de la Aemet apuntan, en este sentido, a que los meses de julio y agosto serán más cálidos de lo habitual y también más lluviosos.

El balance del primer semestre del año, aunque con altibajos, suma tres meses más cálidos de lo normal (marzo, mayo y junio), dos ligeramente más fríos (febrero y abril) y uno normal (enero). En cuanto a lluvias, los cinco primeros meses fueron mucho más secos de lo normal y solo junio concluyó con más precipitaciones de lo esperado.

En Valladolid, este inicio de 2023, con 130,8 litros por metro cuadrado, figura ya como el quinto más seco del siglo, solo superado por los mismos periodos de 2005 (85,7), 2019 (98,8), 2017 (103,4) y 2009 (115,3). En sexto lugar se encuentra ahora el primer semestre de 2022 (145,1).

Para esta semana en la comunidad, se esperan temperaturas propias de julio, con el mercurio anclado por encima de los treinta grados y mínimas que superarán los quince. Alguna tormenta, eso sí, podría escaparse en los próximos días para cumplir con el pronóstico de la Aemet en cuanto a episodios cálidos interrumpidos por fenómenos tormentosos.