Valle de Retortillo: «Aquí la vida es más tranquila y cercana»

Si echamos la vista atrás, Abastas, Abastillas, Añoza, Villalumbroso y Villatoquite han cambiado mucho desde el día en que acepté el reto de ser alcalde del Ayuntamiento de Valle del Retortillo. Han pasado 32 años desde entonces y los cambios cuantitativos y cualitativos son incalculables. Aunque si algo hay que destacar, desde mi humilde punto de vista, es que los cinco núcleos rurales han vivido dos cambios fundamentales. El primero, que hemos pasado de vivir en municipios en los que el barro y las bombillas eran protagonistas, a tener unos pueblos asfaltados, con luces led, alcantarillados, parques infantiles, zonas de ejercicios biosaludables para personas mayores, jardines... En definitiva, pedazos de Tierra de Campos en los que ahora se puede vivir con todas las comodidades que antes solo ofrecían las grandes urbes. El segundo de los cambios que ha vivido Valle del Retortillo es la despoblación de esa que denominan 'España vaciada'. Hemos visto reducir el número de nuestros vecinos hasta el 60%. Ahora somos 170 habitantes distribuidos en cinco pequeños núcleos de población. A pesar de ello, la zona y el entorno natural en el que nos ubicamos desprende un encanto que otros lugares no tienen. Tierra de Campos ofrece tranquilidad y serenidad, el sereno sosiego de los pájaros cantando, los paseos al atardecer y el olor de los campos recién segados. Por aquí, se puede pasear hacia el Canal de Castilla o el río Retortillo, quien da apellido al municipio. Yo vivo en este pueblo durante todo el año. Un lugar en el que la vida es más tranquila, los vecinos se conocen, las familias se ayudan y su tierra y tradiciones invitan a echar raíces aquí. A mí me hace mucha ilusión ver como ahora los chiquillos que eran de la edad de mi hija han formado sus propias familias y acuden al municipio con sus hijos para enseñarles el lugar del que proceden.En estos años he trabajado para mejorar la vida de nuestros vecinos y he luchado por la supervivencia de nuestros cinco núcleos rurales. En esta tarea mucho me han ayudado las instituciones que están por encima de nosotros. Con la Diputación de Palencia tenemos un trato muy directo, sin su asesoramiento y subvenciones no habríamos realizado muchas de las mejoras. La Junta de Castilla y León siempre nos ayuda en lo que está en su mano. Yo seguiré trabajando por mi pueblo si los vecinos deciden votarme en las próximas elecciones.