Palencia

Las jugueterías concentran este mes el 40% de la facturación anual

Solo la pandemia logró poner un poco de orden en las compras navideñas y también en las de juguetes. «En esos años la gente fue más previsora, planificó las compras con más tiempo para evitar las aglomeraciones en los comercios», continúa Machiñena.

Sin embargo, recuperada la normalidad, los estudios de la empresa de investigación de mercados NPD, que recoge la venta de juguetes mediante lectura del código de barras de los principales distribuidores en España, señalan que durante la campaña de Navidad, establecida entre el 1 de octubre y el 5 de enero se realizan el 65% de las ventas pero es entre el 1 de diciembre y el 5 de enero cuando se concentran el 40% de las compras. De esta forma, el sector espera cerrar un año 2023 en el que las ventas se van a mantener similares a las de 2022 o, en el mejor de los casos, registrarán un ligero crecimiento que no llegará ni al 1%.

«La campaña se retrasa y la idea es acabar 'flat', plano, es decir vendiendo lo mismo que el año pasado», afirma Machiñena. Al menos eso esperan los jugueteros, conscientes de que acabar el año «plano», con la subida de gastos que se ha registrado este año no es lo mejor para estos negocios. «Es evidente que nos habría gustado crecer en ventas porque los gastos nos ahogan», afirma Machiñena. Además en el sector del juguete el proveedor marca el precio y los comerciantes han tenido que asumir ese desequilibrio entre unas ventas que se mantienen iguales y unos precios que han bajado, frente a un incremento de otros costes como la energía o los costes salariales.

«Nos mantenemos, pero no se vende con la misma alegría que antes de la pandemia, hay movimiento constante de gente que entra en la tienda pero se compara más y se compra menos», añade Elena Calvo, dependienta de Juguettos.

Entre las causas que frenan la subida de las ventas de juguetes, hay un poco de todo. Por una parte, durante la pandemia los consumidores se acostumbraron a hacer compras 'online' para no ir a la tienda física. Un hábito que se ha mantenido, en menor medida, pero se ha mantenido, «por comodidad, aunque no siempre se ofrezca las mismas garantías y seguridad que en la tienda física», como afirma Elena Calvo. De hecho, esta trabajadora subraya la fuerte competencia que ejercen las grandes superficies y las ventas 'online' sobre el comercio tradicional, a pesar de que muchas veces «no se ofrezcan las mismas garantías y seguridad cuando el producto llega defectuoso o no se corresponde con lo que se creía haber comprado», insiste.

Además, como señalan los jugueteros, cuando se recuperó la normalidad, se reactivó el consumo de ocio pero con otros hábitos que han inclinado la balanza del lado del ocio de experiencia, los viajes, la hostelería, las fiestas…más que hacia el consumo de productos relacionados con el ocio como pueden ser los juguetes, indica Jorge Machiñena de Toy Planet. «Al salir de la pandemia, la gente empezó a gastar más en ocio, pero en ocio de calle, no tanto en productos», añade Fernando Herrero, propietario de la Juguetería Cábala.

También es difícil mantener las ventas porque, como apunta Machiñena, cada año nacen menos niños –aunque es cierto que cada niño tiene más juguetes, pero a lo largo del año–, y los niños cada vez dejan de jugar antes con los juguetes tradicionales, lo que obliga al sector a estar en constante transformación. De hecho, se está creando un mercado importante de juguetes para niños más mayores y adultos, el mercado de productos Friki. Este mercado, el de los adultos representa ya el 25% de las ventas de juguetes, según la empresa de investigación de mercados  NPD. «El sector está en plena transformación y los propios proveedores se están adaptando a las nuevas realidades y los gustos», asegura el responsable de Toy Planet.

También la inflación y la subida de costes están marcando el ritmo a las ventas de juguetes durante este año 2023. Y no es porque los juguetes sean más caros, ya que sus precios se han mantenido muy similares a los de otros años, e incluso han bajado, como apunta los jugueteros. De hecho, en los meses de octubre y noviembre las tiendas han colgado ofertas muy atractivas que algunos han sabido aprovechar a tiempo. Sino más bien porque «la gente se lo piensa más, compara precios, busca el ahorro y no compra a la ligera», explica Elena Calvo. «La gente no tiene tanta capacidad económica y lo mira todo un poco más, selecciona más», añade Fernando Herrero, de la juguetería Cábala.

De hecho, como apunta Jorge Machiñena, según las estadísticas, «el 'ticket' medio ha bajado y el coste medio del producto también, tras la subida que hubo el año pasado» debido al incremento de costes de materias primas, transportes, y energía que este 2023 se han estabilizado. «Los precios de los juguetes son más bajos que el año anterior y son más equilibrados», insiste Machiñena.

En cualquier caso, aun sin recuperarse del todo, en 2023 el sector juguetero está demostrando su buena salud, ya que a pesar de la subida de costes, de la inflación y de la caída de la natalidad y los cambios de hábitos de consumo, el sector ha sabido adaptarse y estar presente a lo largo de todo el año, no solo en Navidades.