Una jornada para que los escolares se sientan seguros en los entornos del colegio

Los actos debían seguirse principalmente en las calles, plazas y parques más próximos a los colegios, pero la irrupción de la lluvia ha impedido que algunas de las actividades programadas se celebren, por lo que han sido sustituidas por actos alternativos que se han desarrollado a cubierto en polideportivos o en los patios de los centros.

«Ha sido una lástima, porque la jornada no ha lucido tanto como nos hubiera gustado. Pero las actividades se han celebrado. De hecho, todas las de primera hora se han desarrollado con normalidad, y luego hemos tenido que buscar alternativas, aunque gracias a la participación de los alumnos de la Facultad de Educación todo ha resultado más sencillo», explicaba Sátur Jiménez, presidenta de FAPA en Palencia.

Los niños, en su mayoría alumnos de Educación Primaria, han podido disfrutar de diferentes actividades fuera de las aulas. De esta forma, calles, parques y plazas, además de patios y polideportivos debido a la lluvia, se han transformado en improvisadas clases, donde se han podido desarrollar materias como Educación Física o Ciencias Naturales, además de ofrecer a los alumnos un conocimiento más profundo del entorno de su centro educativo.

«El objetivo es acercar la calle al colegio, porque el proceso educativo puede enriquecerse con un mayor conocimiento del entorno, y esa cercanía va a lograr también que esos entornos del centro eductivo se conviertan en un sitio seguro. Queremos incidir en los pequeños para que ganen autonomía, para que los padres también nos sintamos seguros y facilitemos que los niños vengan solos al colegio por esos itinerarios y caminos seguro», explica la presidenta de la FAPA, quien señala que ese cambio de recorrer el camino con padres a hacerlo solo se produce normalmente al llegar a la ESO.

«Habría que adelantar ese salto de autonomía, porque es beneficioso. Si conoces el entorno, tienes más seguridad, y si los niños van andando a clase y no en coche favorecemos también que en esos desplazamientos ya hagan parte del ejercicio diario necesario, además de llegar al colegio más despiertos y estimulados para el aprendizaje», explica Sátur Jiménez.