El mundo del triatlón internacional centró su atención en la provincia palentina tras la disputa de los Juegos Olímpicos de París. Varios de los triatletas olímpicos acudieron para competir en el IX Triatlón de Frómista, que contó con alrededor de 250 participantes. Un gran atractivo ... para el calendario de los triatletas al ser una prueba puntuable para el ranking nacional FETRIMDyLD y el ránking mundial PTO.
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Un recorrido muy duro y reformado en dos de sus tramos esperaba a todos los participantes. 1.900 metros de natación en el Canal de Castilla con corriente a favor, 90 kilómetros de ciclismo de carretera con 'draftin' no permitido y 21,1 kilómetros de carrera a pie por el casco urbano de Frómista. El triunfo en categoría masculina fue para Jonas Schomburg. El triatleta alemán venía de terminar 24º en París y arrasó en Frómista, pulverizando el récord de la prueba. La victoria en categoría femenina fue para Chloé Nicolás, tras una extenuante lucha frente a Diana Castillo. Las dos triatletas ofrecieron una vibrante lucha a todos los asistentes que terminó decidiéndose prácticamente en la misma línea de meta.
La prueba arrancó en las aguas del Canal de Castilla con la salida femenina con unos cinco minutos de retraso sobre la hora establecida –12:30 horas– y diez minutos más tarde fueron los triatletas masculinos los que iniciaron su travesía por las aguas del Canal de Castilla. El tramo de natación en categoría femenina contó con dos triatletas en cabeza durante casi todo el recorrido. Diana Castillo impuso un gran ritmo y logró abandonar el agua en primera posición, seguida muy de cerca por Helene Alberdi. Un grupo perseguidor liderado por Ainoa Murua abandonó el agua luchando por esa tercera posición con algo de desventaja respecto a las dos primeras clasificadas. Una gran igualdad que no pudo disfrutarse en ningún momento en la categoría masculina. Jonas Schomburg arrasó desde la salida para abandonar el agua con una amplia ventaja respecto a todos sus rivales. Roberto Sánchez y Dylan Nortje fueron los siguientes en coger la bicicleta, dispuestos a tratar de recortar la diferencia con el triatleta germano, que en ese punto era de poco más de minuto y medio.
El gran dominio de Jonas Schomburg continuó vigente durante los 90 kilómetros de bicicleta. El germano abandonó la bicicleta para enfrentarse al último tramo a pie manteniendo su importante ventaja sobre los rivales. Pello Osoro fue el segundo el llegar a ese punto de control y Víctor Arroyo tercero. La única motivación para el alemán en ese punto de la prueba fue batir el récord del Triatlón establecido en 3:39:18 por el propio Pello Osoro. Schomburg voló sobre las calles de Frómista y detuvo el crono en 3:36:56 pulverizando el récord. Precisamente Pello Osoro (3:48:33) terminó en segunda posición en su sexta participación –no se ha bajado nunca del podio, además de lograr tres triunfos en las calles de Frómista– y Mikel Múgica (3:49:24) acabó tercero.
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Un recital
Un verdadero recital de Jonas Schomburg en Frómista, donde dominó en todos los tramos demostrando un nivel excelso. Una gran exhibición con la que demostrar el carácter internacional de la competición. «Nadar con la corriente a favor ha hecho que ese tramo sea un poco más fácil. No quería mirar para atrás, aunque sabía que tenía una ventaja importante en la natación. El viento soplaba fuerte, pero soy grande y eso creo que fue una ventaja sobre los rivales, que eran todos más pequeños. En la última vuelta incluso he puesto una marcha más y lo he dado todo para poder conseguir ese récord de la prueba y todo ha funcionado bastante bien para lograrlo», afirma Jonas Schomburg.
La prueba femenina sí contó con una gran emoción en su lucha por el triunfo. Los 90 kilómetros de ciclismo hicieron mella en las triatletas y cambiaron por completo el rumbo de la competición. Laura Gómez fue la primera mujer en dejar la bicicleta para afrontar el último tramo de carrera a pie, seguida por Chloé Nicolás en segunda posición. Algo por detrás, Diana Castillo y Helene Alberdi luchaban por la tercera plaza algo rezagadas respecto a esas dos primeras clasificadas. Las calles de Frómista dictaron sentencia y volvieron a cambiar todo el panorama entre las primeras triatletas. El triunfo fue para Chloé Nicolás (4:21:14) tras un excelso último tramo y una lucha titánica hasta los últimos metros con Diana Castillo (4:21:36), que terminó segunda. El podio lo completó Helene Alberdi (4:22:16) en una vibrante mañana y tarde de triatlón en la localidad palentina.
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La lucha entre Chloé Nicolás y Diana Castillo contó con otro gran aliciente más allá de la propia victoria en la prueba. Las dos triatletas contaban con opciones de batir el récord femenino de la prueba establecido en 4:05:09. El intenso calor y el fuerte viento jugaron en contra de esta posibilidad –y en contra de muchos triatletas que no pudieron acabar la prueba-, teniendo que conformarse ambas con pelear por tan solo por el triunfo. «Ha sido una carrera excepcional. Las tenía delante y lo he dado todo. Una vez he conseguido ponerme primera, sabía que venían fuertes por detrás y he intentado aguantar lo máximo. Ha sido mi mejor victoria», concluye Chloé Nicolás.
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