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Izquierda Unida Palencia ha defendido este lunes que exista en el centro de la ciudad una zona de bajas emisiones (ZBE), pero que contemple excepciones muy concretas para residentes y trabajadores que tengan que acceder a la zona, especialmente para proveedores y furgonetas de reparto.
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Desde el partido izquierdista consideran que la implantación de la ZBE, cuya ordenanza se ha sometido este lunes al dictamen de la Comisión Municipal de Medio Ambiente para su debate y aprobación en el pleno de este jueves, tiene que ir unida a la realización de un proyecto de mejora de la movilidad en la capital y en el alfoz, con un rediseño del trazado y un aumento de las frecuencias de las líneas de autobuses urbanos e interurbanos, ya que argumentaron que de nada sirve restringir el uso del vehículo privado en el centro si se van a generar aglomeraciones en la periferia.
Afirmaron que, al contrario de lo que se piensa, las ZBE tienen un impacto positivo en el comercio minorista y señalaron que, según un estudio realizado por economistas de la Universidad de Tokyo en 14 ciudades españolas, las ventas de tiendas minoristas aumentaron tras la implantación de la zona de bajas emisiones, si estas van unidas a proyectos de peatonalización de calles. Dicho aumento de ventas fue especialmente elevado en el caso de cafés y restaurantes, tanto si la zona peatonal en cuestión estaba en el centro o en la periferia.
Sobre la pureza del aire, reconocieron que aunque la calidad del aire en Palencia capital no es mala, no puede decirse que la contaminación del aire no exista, ni sea un problema que atajar.
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