La artista palentina Isis Roldán llevará su exposición 'Halcón Peregrina' a distintos puntos del Camino de Santiago gracias a la colaboración de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago (AMCS). La muestra, formada por una treintena de acuarelas de pequeño formato, podrá verse hasta septiembre en el Monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes para, más adelante, recorrer diferentes zonas del Camino de Santiago.
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«Lo curioso de la exposición es que los papeles han viajado tanto como yo», dice Roldán, al tiempo que enumera las miles de anécdotas que se le vienen a la mente sobre 2022, cuando se aventuró a realizar el Camino de Santiago Francés, desde Saint Jean hasta Muxia. «Cada uno de ellos lleva el sello de un lugar concreto», revela sobre sus creaciones. Lograr esos sellos, asegura, fue en algunos casos «misión imposible».
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Por si esto fuera poco, en León se quedó sin papel y tuvo que improvisar y esperar a recibir una nueva remesa. Pero nada le impidió conseguir su objetivo. Llegó primero a Compostela y, luego, de regreso a casa con infinidad de acreditaciones, sus lienzos sellados y la intención de plasmar sus recuerdos en acuarela y en una exposición llena de vivencias en la que el espectador puede ver elementos patrimoniales, animales, paisajes y personas que le adentran en el camino que recorrió su autora.
En este peculiar trazado, la iglesia de planta octogonal de Torres del Río, un capitel de San Martín de Frómista, un detalle del mensario pintado en San Isidoro de León, la inconfundible San María de Eunate o el Faro de Finisterre, en la costa da Morte, comparten espacio con señales, miliarios, peregrinos, viñedos y un sinfín de animales, en el que destaca un halcón peregrino que recorre, sobrevuela y ampara toda la exposición.
«Bueno, en realidad, el título es halcón peregrina, en femenino, porque soy mujer y quería hacer un guiño que resumiese mis vivencias y resultase atractivo para el espectador y fácil de recordar», apunta Isis Roldán. Todo en la muestra llama la atención. Infinidad de detalles en los que detener la mirada y tras cada uno de ellos una anécdota. «Es Jordi, el perro de una peregrina italiana, hizo el Camino con nosotros durante tres días y justo ahí, nos despedimos», recuerda la pintora.
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Las acuarelas se completan con breves textos en castellano e inglés para acercar al espectador a su proceso creativo. El Camino fue el principio y la exposición se completó en su estudio, ya en casa, dando color y forma a los apuntes que había bosquejado durante el viaje, ayudándose para ello de memoria y fotografías.
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