«La investigación del cáncer está en constante evolución, con avances y descubrimientos»

P.- D-Desde los inicios de la unidad de Oncología del hospital Río Carrión hace más de tres décadas, ¿cómo ha avanzado el conocimiento de la enfermedad?

-En las últimas tres décadas, la oncología médica ha experimentado avances significativos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, gracias a la investigación científica y al desarrollo de nuevas tecnologías. Hemos pasado de disponer prácticamente solo de la quimioterapia a disponer de más variedad de tratamientos: Terapias dirigidas que atacan directamente mutaciones, la Inmunoterapia que ha revolucionado el tratamiento del cáncer con medicamentos que estimulan la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas y han demostrado ser eficaces en el tratamiento de varios tipos de cáncer; avances en la Detección Temprana, lo que aumenta las posibilidades de un tratamiento con éxito y la Medicina personalizada teniendo en cuenta las características genéticas y moleculares de cada paciente y ajustar el tratamiento a las necesidades individuales, lo que aumenta las posibilidades de éxito y reduce los efectos secundarios. Estos avances han mejorado significativamente las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para seguir avanzando en la lucha contra esta enfermedad.

-En este tiempo también ha cambiado la visión social del cáncer, pero ¿sigue siendo una enfermedad maldita?

-El cáncer no es una enfermedad maldita, puede afectar a cualquier persona, sin importar su género, edad o condición social, es complejo y multifactorial, la investigación médica ha avanzado considerablemente en el diagnóstico, tratamiento y prevención del cáncer. Es muy importante la detección precoz, educarse sobre el cáncer, sus factores de riesgo y la importancia de la detección temprana para poder combatirlo de manera efectiva.

-Palencia acoge el IV Congreso Autonómico de Castilla y León para pacientes con cáncer y familiares.

-Pacientes y familiares son el eje principal para el trabajo de la AECC de Palencia y queremos proporcionarles información de la mano de profesionales y testimonios de pacientes y familias de toda Castilla y León, que podrán ayudarles a compartir experiencias y a tener conciencia de la ayuda y apoyo, a ellos y sus familias.

-Esta edición se centra en la importancia de la investigación en todas sus fases. ¿Por qué es tan importante la unión de la investigación básica y la clínica?

-La unión de la investigación básica y la clínica en oncología es crucial porque permite una mejor comprensión de los mecanismos biológicos del cáncer y cómo se pueden aplicar en la práctica clínica para mejorar el diagnóstico, tratamiento y prevención de la enfermedad. Los avances en la investigación básica proporcionan información fundamental sobre los procesos moleculares y celulares que subyacen al cáncer, lo que ayuda a identificar nuevas dianas terapéuticas y desarrollar tratamientos más efectivos. Por su parte la investigación clínica permite evaluar la eficacia y seguridad de los nuevos tratamientos en pacientes reales, y determinar el beneficio clínico. Los ensayos clínicos permiten probar nuevas terapias, identificar biomarcadores que puedan predecir la respuesta al tratamiento y estudiar los efectos secundarios y la calidad de vida de los pacientes. La colaboración y comunicación entre los investigadores básicos y los clínicos es fundamental para traducir los avances científicos en beneficios clínicos tangibles. Los investigadores básicos proporcionan el conocimiento y las herramientas necesarias para desarrollar nuevas terapias, mientras que los clínicos aportan la experiencia y los recursos clínicos necesarios para probar y aplicar estas terapias en pacientes de manera segura y efectiva.

-¿Es necesario humanizar la asistencia clínica del enfermo oncológico?

-Es fundamental, el paciente deja de ser el mero portador de un órgano enfermo y debe ser captado como persona en su totalidad y tratado como tal, con un concepto más amplio, es un ser Bio-Psico-Socio-Cultural. El paciente con cáncer es ante todo una persona, debilitada por su enfermedad y por la incertidumbre de su proyecto vital y a lo largo de su evolución, entre otras cosas, es muy importante la relación de confianza y competencia que va tener con su médico. Los pacientes y los oncólogos demandamos más tiempo de atención oncológica.

-¿Hacia dónde se dirige la investigación del cáncer?

-Es importante destacar que la investigación en este campo está en constante evolución, con nuevos avances y descubrimientos que se producen regularmente como la Terapia génica, que modifica los genes de las células cancerosas; la Inmunoterapia para mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo; la Medicina de precisión identificando biomarcadores específicos que permitan diagnosticar y tratar el cáncer de manera más precisa y personalizada; las Terapias dirigidas con el desarrollo de fármacos que atacan específicamente las alteraciones moleculares responsables del crecimiento y la propagación del cáncer: la Nanotecnología desarrollando nanomateriales y dispositivos para dirigirse selectivamente a las células cancerosas; Biopsias líquidas con pruebas genómicas y moleculares en muestras de sangre, orina u otros líquidos corporales para detectar la presencia de cáncer, monitorizar la respuesta al tratamiento y la detección de recaídas; o la Prevención y Detección temprana, investigación orientada hacia el desarrollo de métodos más efectivos y menos invasivos para la detección precoz del cáncer, así como la identificación de factores de riesgo y medidas preventivas.

-¿Más investigación es sinónimo de más supervivencia o hacen falta otros factores como los hábitos de vida?

-Su conjunción es lo que hará mejorar la supervivencia.

-¿Qué tipo de cáncer es el que más prevalencia tiene y el que más preocupa a investigadores y oncólogos?

-Nos preocupan todos, en los más prevalentes se puede desarrollar más estudios investigación clínica por el volumen de pacientes y en los menos frecuentes es muy importante la investigación básica y los grupos cooperativos.

- Precisamente esta semana se ha conocido que en el año 2050 se va a registrar un aumento muy importante de los casos de cáncer. ¿Estamos fracasando en la lucha contra el cáncer?

-No creo que se esté fracasando. Considerando el global de todos los tumores malignos, a principios de los años 80, la supervivencia a los cinco años del diagnóstico apenas superaba el 45%, mientras que a día de hoy se aproxima al 65% de los casos. Destacaría como causas del aumento de las cifras de cáncer en 2050 y de acuerdo con el último informe de SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) 'Las cifras del cáncer en España 2023', el aumento poblacional, el envejecimiento de la población (la edad es un factor de riesgo fundamental en el desarrollo del cáncer), la exposición a factores de riesgo (como el tabaco, el alcohol, la contaminación, la obesidad, el sedentarismo, entre otros muchos) y, en algunos tipos de cáncer como el colorrectal, y los de mama, cérvix o próstata, el aumento de la detección precoz.

- A pesar de todos los esfuerzos, el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte prematura en países desarrollados ¿siguen faltando políticas activas para fomentar hábitos saludables?

-Son absolutamente necesarias, cambiar la tendencia del cáncer como la primera causa de muerte prematura requiere una combinación de esfuerzos a nivel individual, comunitario y gubernamental. Hay que poner mayor énfasis en la prevención insistiendo en avivar la conciencia sobre los factores de riesgo asociados con el cáncer (tabaquismo, mala alimentación, sedentarismo y exposición a agentes carcinógenos), insistir en campañas de educación y concienciación para animar a las personas a adoptar estilos de vida saludables. Las políticas gubernamentales deberían desempeñar un papel fundamental en la promoción de hábitos saludables fomentándolos, y a efectuar exámenes de detección temprana, así como acceso equitativo a servicios de salud, la investigación para innovar tratamientos (terapias dirigidas, inmunoterapia y medicina personalizada), promover la colaboración entre investigadores) y por supuesto el apoyo a pacientes y supervivientes.