Salvo catástrofe mayúscula durante las jornadas del domingo y el lunes –todo podría ser en estos extraños tiempos de pandemia–, la hostelería de la ciudad de Palencia podrá abrir el interior de sus locales el próximo martes, dado que la incidencia acumulada de contagios ... por covid-19 mantiene la curva descendente de los últimos días y sus registros se situaban ayer en torno a los 140 casos por 100.000 habitantes a catorce días.
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El límite impuesto por la Junta de Castilla y León, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, se ha fijado en 150 casos. A partir de ahí, el riesgo se considera alto, con lo que se prescribe el cierre del interior de los locales de hostelería, así como de las casas de apuestas, para las localidades con más de 5.000 habitantes.
Pero la capital palentina ha conseguido después de tres semanas revertir la situación y la incidencia a catorce días está por debajo de los 150 casos en las tres últimas jornadas, por lo que todo invita a pensar a que el Consejo de Gobierno de la Junta decretará mañana lunes la reapertura del interior de la hostelería a partir del martes. Sin embargo, los responsables sanitarios de la provincia no quieren arriesgarse a aseverar con rotundidad que esto llegue a pasar, puesto que un pequeño brote, con seis u ocho contactos directos conllevaría con toda seguridad volver a superar los 150 casos.
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El Norte
En la ciudad de Palencia, para alcanzar este nivel es necesario que se diagnostiquen 120 postivos por covid en los últimos catorce días. Se trata de registros que no cuesta demasiado alcanzar en cuanto se produce algún brote. En la última semana han sido cincuenta los casos confirmados y la anterior fueron 56, cifras que sumadas todavía se sitúan por debajo de esos 119 en los que está el límite, pero que indican que el número de casos todavía es lo suficientemente alto como para no lanzar las campanas al vuelo.
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Y aunque Palencia pueda abrir el interior de la hostelería, todavía habrá puntos de la provincia, todos en la zona de la Montaña, en las que los vecinos no podrán tomarse el café dentro de un bar, sino que tendrá que seguir utilizando las terrazas. En esta situación se sitúan todavía los municipios de Aguilar y Guardo, además de Cervera de Pisuerga, que aunque no llega a los 5.000 habitantes, su incidencia es tan alta (supera los 1.500) que aconseja tomar también las medidas restrictivas de las poblaciones de gran tamaño.
En municipos como Aguilar de Campoo o Guardo entrar en la lista de cierres no resulta complicado, debido a que se desenvuelven en registros de población muy bajo. Por ejemplo, la localidad de Guardo se sumó a las restricciones la semana pasada por un solo caso. Tenía nueve y estaba fuera, pero un positivo más al final de la semana llevó a que tuviese que cerrarse el interior de la hostelería.
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