El incendio de Cascajares recrudece el enfrentamiento entre bomberos profesionales y voluntarios

Las críticas del alcalde de Dueñas, Miguel Ángel Blanco, portavoz del PSOE en la institución provincial, por la tardanza en el aviso al parque de bomberos de la capital han sido recibidas como un ataque frontal por parte de los efectivos de los parques de la Diputación que actuaron en primera instancia en el siniestro de Cascajares.

Los bomberos voluntarios defiende que en todo momento se cumplieron los protocolos de actuación fijados en su reglamento, e incluso destacan que en torno a cuarenta y cinco minutos después de que la primera dotación de tres hombres (procedentes de Venta de Baños) llegara a la fábrica eran ya doce los efectivos que se enfrentaban a las llamas para que no se extendiera a otras naves cercanas, dado que el fuego se había propagado ya por el interior de la factoría y resultaba imposible atajarlo. «El aviso que nos dieron no fue el de un incendio industrial, sino que se trataba de un motor ardiendo en el exterior y que afectaba a unos palés. La dotación que enviamos fue la establecida en el protocolo para un incendio exterior. Al llegar, se vio que el fuego era mayor de lo esperado y que había entrado por la cubierta al interior de la nave, por lo que ya era un incendio industrial y se pidió ayuda a otros parques de la Diputación y rápidamente teníamos aquí, primero a otros tres de Venta de Baños y después a seis más de Baltanás. Fue una respuesta muy rápida», explican fuentes de los bomberos voluntarios de la Diputación, muy molestos con las declaraciones del alcalde de Dueñas, pero también con las insinuaciones que llegan desde la Plataforma de Bomberos Profesionales, relativas a que una intervención más temprana de los efectivos de la capital podría haber salvado la fábrica.

«Nunca lo sabremos», afirma José Ignacio García, presidente de la Plataforma de Bomberos Profesionales, quien señal, sin embargo, que «hay cosas que no se pueden apagar, desde luego, pero hay muchas más posibilidades si desde el principio acuden equipos de profesionales», explica este bombero, quien reclama también que se aclare el protocolo de actuación que se siguió, porque desde su punto de vista no se entiende que se tardasen más de dos horas en dar aviso al parque de la capital. «La cronología que nos están contando desde la Diputación no tiene ninguna lógica. No entendemos por qué la primera llamada que se recibe en la Diputación no da aviso al parque de la capital. Se podría haber actuado mucho más rápido y es posible que se hubiese podido salvar parte de la fábrica. Pero ya nunca lo sabremos», recalca Juan Ignacio García.

Toda esta polémica se engarza en el enfrentamiento que mantienen desde hace años los bomberos profesionales con la Diputación, que defiende un sistema de parque de bomberos basado en el trabajo de voluntarios, coordinados por una pequeña dotación de profesionales. Mientras, desde la plataforma insisten en que este sistema es contrario a la legislación, que, según indican, obliga a la Diputación a contar con parques provinciales dotados con personal profesional y los voluntarios únicamente para tareas de apoyo.