Así es Igor El Ruso, el preso que agredió a cuatro funcionarios con un azulejo en Palencia

El suceso que aconteció el domingo en el Centro Penitenciario de Dueñas es solo uno más de los numerosos altercados violentos que ha protagonizado Nobert Feher -este es su verdadero nombre-. La detención de Igor el Ruso en España fue celebrada en Italia, donde estaba en la lista de los más buscados por dos asesinatos. En marzo de 2019, un tribunal de Bolonia le condenó a cadena perpetua por los asesinatos de un hostelero y un guardia voluntario, que perpetró ocho meses antes de los crímenes de Teruel. El asesino escuchó el veredicto del juez italiano desde la prisión de Zuera (Zaragoza), en la que se encontraba. Posteriormente, en febrero del año pasado, este preso peligroso fue el primero en meterse en una cabina blindada para responder en la Audiencia Provincial de Teruel por los intentos de homicidio que cometió antes de acabar con las vidas de tres personas. Por aquellos delitos fue condenado a 21 años de prisión y hoy arranca el juicio que le puede llevar a tener su segunda condena de prisión permanente en dos países distintos.

«Nobert Feher presenta, debido a las vivencias que desde la niñez le han acompañado, trastorno de neurosis de guerra que le conduce a situaciones de estrés postraumático con incapacidad para razonar al entrar en pánico debiendo proteger su vida», señala el escrito de conclusiones provisionales, algo que su abogado utilizará para que se considere que se le debe absolver por los eximentes de legítima defensa, miedo insuperable y la recogida en el artículo 20.3 del Código Penal: «El que, por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad».

Y con todos estos antecedentes, acaba de dar comienzo el juicio en el que un jurado popular dictaminará si este hombre es culpable o inocente de los delitos que le podían llevar a pasar el resto de su vida en una cárcel española. Tras la decisión del jurado, será el magistrado presidente del Jurado, Fermín Hernández, quien concrete la pena a imponer al procesado.