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Emitió sus últimos acordes en 1985. Desde entonces, mudo, se guardaba como un viejo mueble en el coro de la iglesia de San Pablo, uno de los templos que atesora un mayor valor histórico de la ciudad de Palencia, no solo por el patrimonio que ... conserva, sino por los memorables acontecimientos que durante siglos se produjeron al resguardo de sus muros.
Construido en 1898, con piezas de nueva creación, pero también con restos de su antecesor, un órgano del siglo XVI, del que apenas se tienen unas pocas referencias, el monumental órgano sinfónico de San Pablo, «excepcional, raro, único», según la valoración que han hecho de él los expertos, estuvo en funcionamiento hasta 1985, cuando su deterioro obligó a silenciarlo. Desde entonces, no ha emitido sonido, aunque los padres dominicos eran conocedores de que atesoraban una joya en el coro del templo.
Por ello, durante años han venido trabajando para conseguir el apoyo institucional, y económico, por supuesto, que permitiese la restauración. Los últimos contactos se iniciaron en 2016 y han cristalizado formalmente este desapacible miércoles de nevada en al capital palentina, con la firma de un convenio de colaboración entre las consejerías de Cultura y de Educación, con la orden de los padres dominicos de Palencia, destinado a la recuperación de esta histórica pieza musical.
La firma del convenio se ha producido este lunes en el interior del templo de San Pablo, aunque los trabajos, que ya se habían acordado previamente, comenzaron el pasado mes de junio, cuando el órgano, tras sucesivas visitas el maestro organero palentino Federico Acitores, fue desmontado pieza a pieza para el traslado a su taller en la localidad de Torquemada.
Así, el coro de San Pablo se encuentra ahora vacío, despejado por primera vez en los últimos siglos, con lo que los palentinos que visitan este templo conventual pueden apreciar una nueva entrada luz al interior de la iglesia. Se trata de una ventana decorada con vidrieras en tonos morados que estaba hasta ahora tapada por la estructura del órgano y que, a pesar de los intentos por evitarlo, no quedará más remedio que volver a cegar cuando el magnífico instrumento musical retorne a su ubicación original.
De esta forma, el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega; la consejera de Educación, Rocío Lucas, y el prior del convento de San Pablo de Palencia, fray Luis Miguel, han suscrito el convenio de colaboración para la restauración del órgano de la iglesia, que implica además su puesta a disposición de los alumnos de órgano de los conservatorios profesionales y superior de música de Castilla y León. Así, los estudiantes podrán realizar actividades formativas, artísticas y prácticas externas.
A través de este acuerdo, la Consejería de Cultura y Turismo se compromete a impulsar y promover los estudios y proyectos necesarios para la restauración y conservación del órgano, para lo que está previsto que se conceda una subvención al convento de San Pablo de 150.000 euros. También, prestará el asesoramiento técnico necesario y la supervisión de los trabajos. Además, la Consejería de Cultura y Turismo entregará al convento, como titular del bien, un plan de conservación y mantenimiento de los elementos restaurados.
Por su parte, la Consejería de Educación facilitará al alumnado y profesorado de Órgano de los conservatorios de Castilla y León las herramientas y medios necesarios para la realización de las actividades formativas, artísticas y prácticas externas. Nombrará, además, un tutor académico responsable de las prácticas externas y realizará la promoción, divulgación y difusión de este proyecto. Mientras, el convento de San Pablo aportará otros 150.000 euros en las tareas de restauración y pondrá a disposición el órgano, una vez restaurado para la realización de las actividades formativas por los estudiantes de las enseñanzas musicales de los conservatorios de la región.
La consejera de Educación ha explicado o que 36 alumnos en Castilla y León estudian actualmente órgano (33 en las enseñanzas profesionales de Música y otros tres en las superiores). Respecto al instrumento, Rocío Lucas ha destacado que «el órgano del convento de San Pablo, por su factura, características, disposición de registros, caja expresiva y sus dos teclados, ofrecerá a los alumnos de órgano de los conservatorios de música de la comunidad una interesante vía de aprendizaje para el repertorio romántico y contemporáneo de las diversas escuelas organísticas europeas y norteamericanas».
El prior de San Pablo ha indicado, por su parte, que confía en que a mediados de años el órgano sea totalmente funcional, dado que se tienen que mejorar también las zonas en las que se ubica, que han estado cerradas en los últimos años. «Si estuviera para la Semana Santa sería perfecto», ha señalado.
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