Homenaje a los que comparten su tiempo con los más vulnerables

Un acto de reconocimiento, de poner en valor su trabajo y dedicación diarias y de darles las gracias por su labor. El Centro Cultural Lecrác acogió este martes la celebración del Día del Voluntariado que, aunque tradicionalmente se conmemora el 5 de diciembre, este año se ha movido esta fecha porque el último mes del año suelen tener mucho trabajo y distintos compromisos.

La Plataforma de Palencia congrega a voluntarios de veintidós asociaciones distintas (existen más que no forman parte de esta entidad), que prestan servicio a las personas con el fin de mejorar su calidad de vida y su bienestar social. Pero, el presidente de la misma, Luis Turrión, que lleva más de treinta años al lado de los demás, lo tiene claro: «A mí los que me salvan todos los días son ellos, son las personas con las que comparto mi voluntariado».

La entidad desconoce el número exacto de voluntarios que la componen, «pero insistimos en la calidad del voluntariado de Palencia». El reto que tiene por delante la Plataforma del Voluntariado es importante, ya que es necesario conseguir «el compromiso de la permanencia, no momentos puntuales». Una de las funciones es dinamizar y apoyar la sensibilización de las distintas realidades sociales. «Tratamos de hacer visible que los entornos más vulnerables existen y que el voluntariado es necesario», afirmó Turrión.

Subrayó que los voluntarios no son personas que no tienen nada más que hacer y por eso colaboran, como mucha gente piensa. «El 90% de los voluntarios jubilados tienen familiares o nietos o más actividades que hacer», sentenció. Tampoco se dedican a los demás solo las personas mayores, ya que «también hay jóvenes», afirmó.

Eso sí, tiene claro lo que es necesario para ser un voluntario. «Hay que tener ganas de trabajar en equipo, de implicarte, de colaborar, de formarte y de no ser el salvador de nadie», explicó. «También hay que tener disponibilidad para atender a las personas en situación de fragilidad y vulnerabilidad». Además recordó que «todos vamos a necesitar en algún momento a alguien que haga voluntariado con nosotros».

La celebración en el Lecrác contó con un homenaje a todos los voluntarios, por lo que subió uno de cada asociación en representación. Tampoco faltaron las notas musicales de la mano del dúo Son de Ayer, ni el vino español posterior para continuar con la fiesta y el homenaje. «También es bonito y necesario reencontrarnos, brindar y conversar, que eso hace mucho», aseveró.

• Temas
• Palencia ciudad
• Salud mental
• Residencias de ancianos