El bar del Hogar del Jubilado de Aguilar celebra el aniversario de su reapertura

Y fue María Belén Álvarez, muy conocida en la localidad por el grupo de sevillanas Acerbahe, quien finalmente optó a ponerse al frente de este servicio que se ha convertido en algo más que un negocio tanto para ella como para los clientes y socios del hogar, aquí han encontrado un nuevo punto de encuentro, conexión y entretenimiento.

«Me decidí a hacerme cargo de la cafetería animada por los socios, yo llevo 18 años en el hogar al frente del taller de baile y zumba y tengo muchos alumnos», explica Álvarez, añadiendo que cuando ya llevaba tres años cerrada y parecía que no había nadie que se inclinara a abrirla, ella dio un paso hacia adelante. «Mis propios alumnos no paraban de alentarme para abrirla, diciéndome que lo iba a llevar muy bien, que lo iba a dar vida y dinamismo, y tanto tiempo repitiéndome los mismo que al final eché la solicitud». Aunque no estaba segura si la aceptarían. «Me llevé la sorpresa de que me la aprobaron a mí y desde entonces siempre hacia adelante, sobre todo gracias a los socios que me animaron tanto a abrir la cafetería de nuevo», insiste.

Y está muy lejos de arrepentirse de haber tomado esta decisión. «Estoy muy contenta, desde el primer día, la gente ha reaccionado muy bien, me ha apoyado muchísimo. Todo el mundo, desde el principio, me felicita por lo rápido que he levantado el negocio, aunque había gente que no apostaba ni una peseta porque fuera a despuntar, pero desde el primer minuto esto ha funcionado», describe con entusiasmo.

El secreto está en ofrecer un buen servicio a los socios y clientes. «Sobre todo que tengan un sitio para pasar la mañana o tarde entretenidos con sus partidas y sus charlas de amigos, a la vez que se pueden tomar un chocolate con churros o con un bizcocho casero que hago todos los días», declara, agregando que tampoco faltan los aperitivos ni las raciones.

«Por las mañanas, al vermú les hago sopas de ajo o garbanzos con callos para que con el vinito se puedan tomar una tapa y eso ayuda a aumentar los clientes; gente que nunca había venido por aquí, cuando se enteran que hago una tapa muy rica y que es un sitio tranquilo, pues se están animando a venir incluso algunos que no son socios y eso me llena de orgullo, el saber que se lanza a venir todo tipo de gente». También ofrece raciones de rabas, patatas bravas, torreznos o croquetas, y es principalmente lo fines de semana a la hora del vermú cuando más demanda tienen.

Pero la apertura del bar, además de ofrecer más dinamismo al centro, ha servido de germen y origen de un numeroso grupo peñista que ya está listo con sus camisetas para disfrutar de las fiestas anguilenses que acaban de comenzar. «Gracias a la cafetería y a este grupo maravilloso que viene por aquí hemos formado la Peña La Piña para salir juntos a la hoguera, a las verbenas y otros actos que se preparen en fiestas», revela la encargada de la cafetería, subrayando que el grupo cumple una doble función de entrenamiento y compañía. «Hay muchas personas socias que están solas o ya no tienen pareja y meterse en la peña les da una oportunidad de disfrutar de las fiestas acompañadas y salir de casa estos días. Somos en la peña ahora mismo unas 100 personas, para mí esto también es un orgullo, el poder facilitar que esta gente que antes no salía por estar sola ahora tiene la oportunidad de disfrutar de las fiestas junto a otras personas».

La celebración del primer aniversario ha sido todo un éxito. «Me he sentido apoyada por todo el personal centro, tanto por el consejo como por los conserjes, el servicio de limpieza, la directora, quien por desgracia ya no está porque se ha tenido que ir a otro sitio, pero lo dejó todo preparado para que esto saliera bien», detalla María Belén, enfatizando que «es una suerte contar con todo este equipo tan grandioso que hemos formado en este centro donde todos nos apoyamos y también desde luego con la colaboración de todos los socios».

Asegura que el pasado sábado, cuando tuvo lugar la celebración, ha sido un día espectacular. «Ha habido un lleno total desde la mañana hasta la hora de cerrar, con varias actuaciones como la Ronda Aguilar, las pandereteras, grupo de jotas Alborada, José Ramón con sus canciones, Pepín con su poesía y después hemos tenido un gran baile con el músico Julián». Se siente enormemente satisfecha con la conmemoración del aniversario. «La gente ha disfrutado y se lo ha pasado muy bien que es lo que a mí me importa, que se hayan sentido a gusto, y ahora vamos a por el segundo año que solo espero que sea como este, no pido más, teniendo el apoyo de todos, a mí me van a tener ahí para lo que necesiten y entre todos conseguiremos que esto siga funcionando».