Historias y personajes salen a la calle en busca de lectores en Palencia

Un vagabundo, una princesa, una madre soltera o un cocinero. Todos ellos y muchos más aguardaban este domingo a los lectores en los puestos instalados frente a la Bocaplaza. En la Luisiana del siglo XIX, en el París actual o retornando a la época de los vikingos. A todos estos sitios y a muchos más se podía viajar a través de las páginas de los más de mil títulos –el resto descansaban en las librerías y editoriales–, que salieron a la calle con motivo del Día del Libro.

«No podemos comprar todos los libros que te apetezcan», reprendía una madre a su pequeño, que cargaba con una pila imposible de cuentos. «¿Tiene el libro 'A dos metros de ti'?», preguntaba un joven en uno de los seis espacios repletos de libros y de historias. «¿Va a salir alguna novedad estos próximos días?», cuestionaba, por su parte, una lectora, este domingo por la mañana. Decenas de conversaciones rodeaban los volúmenes de historias.

Desde que los libreros y editores estaban sacando los libros de las cajas y colocándolos por zonas y temáticas, antes de las once de la mañana, ya se acercaba la gente a preguntar, a mirar, a leer las contraportadas y a comprar. «El Día del Libro son todos los días del año. Pero hoy es un poco más especial porque sale el libro en busca del lector. El libro va a la calle y se topa con el lector, que lo puede coger y manosear. Seguro que encuentra cada uno aquí su libro», señaló este domingo el portavoz de la Asociación de Libreros y Editores de Palencia y editor de Menoscuarto, José Ángel Zapatero. Junto a esta editorial, salieron al exterior, lejos de sus instalaciones, para festejar la lectura las librerías Amarilla, Del Burgo, Iglesias y Ateneo, junto con la editorial palentina Aruz.

Era una pequeña representación de lo que cada uno tenía en su librería o editorial. Había un poco de sitio para los autores más vendidos, para los cuentos y libros para los más pequeños, y también para la temática palentina. De Javier Castillo a Rosa Montero, pasando por el abecedario 'P de Palencia' o la colección de 'Los Futbolísimos', donde el fútbol y el misterio encandilan al público infantil. «Estoy vendiendo muchos cuentos, pero hay tantas novedades que es imposible traerlo todo», reconocía Maribel Iglesias, de Librería iglesias, que tenía un amplio apartado de cuentos y volúmenes para los pequeños lectores de la casa.

Por su parte, Juan Carlos Maté, de la Librería Amarilla, que trasladó veinte cajas de libros a su puesto, afirmaba que «hemos traído mucho de Palencia, una representación de todo y mucho de niños. Es un poco picoteo de libros y sí que se está acercando mucha gente».

Las ventas eran premiadas, como es costumbre, con un 10% de descuento y con un panecillo de Ampudia. «Es un día muy importante porque la gente sale y se acerca a ver los libros. El libro no está muerto y el cuento, menos», sentenciaba Maribel Iglesias. «El libro sigue con mucho músculo y siempre va a ser un elemento que todo el mundo tenga en casa, aunque algunos vaticinaban hace unos años que iba a desaparecer», analizó José Ángel Zapatero. «Y la gente se acerca a ver, pero también a comprar porque los libros tienen mucha vida», agregó.

Mientras muchos adultos revolvían y buscaban su ejemplar, los más pequeños, los futuros lectores, sentados sobre una manta en mitad de la Calle Mayor, disfrutaban de un cuentacuentos y abrían la boca con sorpresa al escuchar la historia de los animales.

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