Los aplausos reconfortan, pero hubiera sido mucho más reconfortante que los responsables de hacer acopio de materiales de protección contra el coronavirus hubieran actuado con una mayor previsión. Eso es lo que se puede extraer de los testimonios de los héroes que han tenido ... que dejar de pelear contra el coronavirus tras ser infectados, que en la provincia de Palencia ascienden a 76. Estos héroes no eran de acero ni tenían una coraza con la que protegerse del enemigo al que se enfrentaban, pero aún así lo hicieron y ahora esperan recuperarse cuanto antes para regresar a un campo de batalla que añoran.
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Fernando Maisterra es uno de los dos cocineros del Río Carrión que ha dado positivo en los test de coronavirus de los seis que hay en plantilla. Su trabajo permite que 400 enfermos coman a diario en el hospital pero ahora, cuando su labor ha cobrado aún más importancia si cabe, se ha visto obligado a quedarse en casa mientras una de sus compañeras permanece ingresada.
Desde una habitación en aislamiento en el Hospital Río Carrión. Así atendió ayer la llamada de El Norte Montserrat Hijarrubia, una enfermera del centro de salud de Venta de Baños que ha pasado de ver los síntomas del coronavirus en sus pacientes a tener que sufrirlos en carne propia. «Me he tenido que quedar en el hospital porque se me ha complicado la neumonía un poco y soy personal de riesgo por edad y antecedentes», afirmaba.
Es una mujer valiente. Salió en el periódico la semana pasada para denunciar que no se estaban haciendo los test necesarios entre personal sanitario y que esto podría propagar el virus por el hospital, ya que profesionales que deberían estar aislados seguían trabajando sin saber si estaban contagiados o no. Por desgracia esta celadora del hospital Río Carrión no estaba equivocada y uno de los trabajadores que estaban acudiendo al hospital sin saber si estaban infectados o no era ella misma.
Nuria Álvarez es oftalmóloga en el hospital Río Carrión y es una de las 18 médicos de Palencia que han arrojado un resultado positivo en los test de coronavirus. Esta doctora comenzó a notar síntomas el 19 de marzo y le hicieron la prueba doce días después. «Cuando me puse mala, sospeché que podía ser por esto. Llamé a Salud Laboral de mi hospital y me dijeron que no cumplía criterios en ese momento, pero creo que los criterios eran que no tenían test», explica poco antes de señalar que no presentaba un cuadro clínico que le permitiera acceder a las pruebas en ese momento.
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Carmen Barreiro
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