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«Queda Educación Social para rato», así resume Jesús Valero, decano de la Facultad de Educación del campus de Palencia, la conmemoración del treinta aniversario de su estreno en el campus palentino. Actualmente, es uno de los grados con mejor aceptación y que más estable ... se mantiene, con una media de cuarenta alumnos nuevos cada año. Si bien, tres décadas y cientos de estudiantes han pasado por sus aulas desde que Palencia se erigiera en una de las primeras ciudades que acogía esta disciplina universitaria junto a otras como Barcelona. El campus de La Yutera fue pionero, el primero de Castilla y León, y así ha querido recordarlo este miércoles con la celebración de diversos actos en los que han participado tanto los alumnos como también el equipo docente de la Facultad de Educación.
Una carrera que, destaca Valero, tiene muchas posibilidades y que ha ido incorporando a la titulación alumnos de todo tipo de perfiles cada año. Desde jóvenes con 18 años hasta adultos que la estudian como segunda o tercera carrera. Además, tiene una tasa de empleabilidad muy alta, en torno al 80%, que anima a los estudiantes a matricularse en ella. «Son unos estudios que tienen futuro, ya que hay muchos alumnos. Yo en 1993 no estaba aquí, pero cuando vine ya había muchos estudiantes. Después se ha ido diversificando todo, hay más titulaciones y facultades, pero esta sigue suponiendo un gran valor, pero que hay que seguir dándole visibilidad sobre todo porque son unos estudios potencialmente laborales», sostiene Valero.
Muchas salidas laborales
Las salidas laborales de esta titulación son muy diversas, desde empresas privadas a entidades públicas, sobre todo, entidades sin ánimo de lucro. «Hay gente que se va a organizaciones de cooperación internacional, de hecho, hay alumnos que han hecho sus prácticas en países como Ghana. La cooperación internacional también es otro campo en el que van los estudiantes. Es un campo diverso», resume el decano.
Aunque Valero reconoce que el equipo docente es estable, sí que tienen dificultades para encontrar profesores asociados debido a las normas estrictas que se marcan desde el Ministerio de Universidades y que les dotan de pocas horas y, por tanto, también de un muy bajo salario que provoca que sean pocos.
«En el grado de Educación Social tenemos mucho profesorado permanente, aunque siempre hace falta cubrir tres o seis horas y necesitamos algún profesor asociado que sí que es más difícil de poder encontrar porque tienen que adecuarlo a sus otros trabajos ya que de cuatro horas a la semana no se puede vivir», recalca el decano.
En resumen, Valero considera que Educación Social fue una titulación que ha superado expectativas desde que nació en los años noventa en Palencia, constituyéndose en uno de los grados con mejor y mayor aceptación. Además, hace hincapié en la diferencia entre este grado y el de Trabajo Social, ya que son dos profesiones totalmente complementarias y nunca sustitutivas.
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