Los gimnasios registran un incremento del 30% en la demanda con el inicio del curso

Una intención que, al igual que ocurre cada 1 de enero, se retoma tras acabar las fiestas de San Antolín y después de un verano de excesos en los que la cerveza y las tapas son protagonistas. Unas intenciones que se traducen durante todo el mes en largas colas en los gimnasios para inscribirse o reactivar la matricula que muchos usuarios dan de baja en junio, antes de las vacaciones.

Por eso, lo más normal durante estos días es volver a ver las salas de los centros deportivos llenas tras unas semanas en las que solo los más constantes seguían yendo con regularidad. De hecho, este mes supone un aumento del 30% de los matriculados, al igual que ocurre también durante enero, siendo los dos meses más importantes para los gimnasios. «Está viniendo muchísima gente. El movimiento se nota más que el año pasado. Están viniendo chicos a degüello porque se quieren ver como tanquetas y, también, chicas que quieren verse bien en cuanto a pierna o glúteo. Se está apuntando mucha gente», explica Óscar Triana, a cargo del gimnasio Spartan de Palencia.

Lo cierto es que las tendencias han cambiado y también lo han hecho en los gimnasios, donde antes se buscaba realizar otro tipo de actividades a las de ahora. De hecho, hace unos años, el boxeo tuvo un gran éxito, de hecho, el gimnasio Spartan contaba con un enorme ring y se dedicaba a organizar campeonatos profesionales.

Pero el interés fue disminuyendo y su propietario decidió venderlo para introducir máquinas nuevas al gimnasio como las dedicadas a la musculatura, lo que ahora buscan tanto jóvenes como más mayores y desde hombres a mujeres. Todos ellos quieren conseguir un buen tono físico lejos de lo que hace unos años se llevaba.

En el gimnasio Cronos, también están registrando un importante aumento de matriculaciones, como suele ser habitual, una buena parte de ellas vienen por parte de los estudiantes que se han reincorporado este nuevo curso a las aulas de la Universidad de Valladolid y que pueden acudir por un precio más reducido y, además, consiguiendo créditos adicionales.

«Se nota que estamos en septiembre y que la gente vuelve, aunque en octubre también se apunta mucha gente. A partir de los sanantolines ya se nota que vuelve la gente. Vienen a informarse por las clases de baile y también las clases colectivas. Desde gente joven hasta de mediana edad o de más de 75 años», señala Silvia Gutiérrez, del gimnasio Cronos.

Oleada de inscripciones

Además de los gimnasios, los centros en lo que se imparten disciplinas deportivas concretas como el pádel, el deporte de moda actualmente, también registran un importante aumento de matriculaciones. Lo atestigua así Saque Pádel, donde están recibiendo una oleada de inscripciones desde inicio del mes y que se ha visto acentuada tras la apertura de su escuela.

En este caso, además de querer hacer deporte, los usuarios también desean aprender una nueva modalidad y hacerlo en compañía, en grupos de cuatro personas con los que compartir no solo esta actividad sino también poder socializar fuera del lugar del trabajo, la casa o el grupo habitual de amigos.

Un fenómeno muy similar al del Crossfit. En Palencia hay varios centros dedicados a este entrenamiento de alto rendimiento y sus adeptos no dejan de aumentar. Lo hacen desde hace años al ser un deporte que engancha, como aseguran, y también a los buenos resultados que da a los pocos meses.

Hay quien se inicia para perder peso, para ganar musculatura o, simplemente, para ponerse a tono. El motivo da igual porque lo importante, aseguran sus instructores, es el deseo de realizar una actividad física que se amolda a cada estado y a cada persona dependiendo cómo se encuentre y las capacidades que tenga.

Engancharse a un hábito cuesta una media de 21 días, pero los gimnasios cifran en algo más lo que muchos de los usuarios tardan en dejar de ir o en darse de baja ya que muchos lo suelen hacer a los dos o tres meses, cuando la fiebre por ponerse en forma se ha pasado y lejos quedan las intenciones marcadas con la vuelta del curso escolar.

Para ayudar a que este hábito se sostenga en el tiempo trabajan los entrenadores personales y centro de deporte individual que se centran en cada uno de los usuarios que acuden a sus instalaciones en una atención totalmente personalizada. Los entrenamientos están adaptados a cada uno de ellos y lo que se realiza durante la hora aproximada que suelen durar, también.

En el centro Alkai, que abrió sus puertas hace apenas unos meses, llevan desde agosto recibiendo bastantes solicitudes de información desde el mes de agosto, cuando la gente ha comenzado a interesarse sobre todo por tener plaza en alguno de los horarios que ofrecen. «Actualmente estamos al completo y, por suerte, tenemos el 100% de ocupación», indica Alberto Calvo, director de Alkai.

Calvo también asegura que hay lista de espera para poder acceder al centro, entre 30 y 40. En total, hay 100 personas entrenando en el centro, por lo que se está trabajando al completo. En cuanto al perfil de los clientes, desde gente muy joven que sufre alguna lesión o quiere mejorar su postura corporal, desde los 15 años hasta los 20, más o menos.

También, gente más mayor que acude por diferentes problemas de salud y también quien lo hace por ocio y buscando un rendimiento deportivo. Y, también, gente más mayor que necesita mejorar su estado físico a nivel de fuerza o movilidad y para tener la mayor independencia posible. Un amplio abanico tanto de objetivos como de condic