La Fundación Personas abrirá la residencia de Palencia tras la Navidad

La Fundación Personas tiene previsto poner en marcha a mediados del mes de enero, después de las vacaciones de Navidad, el nuevo centro residencial que permitirá completar la atención que se presta a las personas con discapacidad intelectual en la última etapa de su vida. El centro, que ha supuesto una inversión global superior a los tres millones de euros, (el 70% lo aporta la Junta y el 30% restante la propia fundación) constituye uno de los grandes objetivos de la fundación y a su puesta en marcha ha dedicado la mayor parte del presupuesto en los últimos años. «El edificio está rematado y la urbanización de los entornos también. Únicamente estamos pendientes de concluir el equipamiento y de las licencias y trámites burocráticos que necesitamos para poder inaugurarlo. Si se cumplen los plazos previstos, creemos que podrá ser tras las vacaciones navideñas», explica el gerente de la Fundación Personas, Antonio Mota. El centro, situado en el mismo recinto donde agrupa todas sus instalaciones, en la avenida de Madrid, completa su programa de atención del ciclo vital de las personas con discapacidad intelectual. Una atención que comienza poco después del nacimiento, con los servicios de atención temprana hasta los tres años, continúa con la formación, la siguiente etapa son los itinerarios laborales o los talleres ocupacionales, y quedaba una laguna por cubrir, que es el final de la vida adulta.

El centro residencial, en principio, está pensado para 20 personas en régimen de residencia y otras 40 que acudirán al centro de día. «En principio, está previsto que comencemos con el 20% de residentes y, de manera gradual, se vaya ampliando hasta completarlo en su totalidad. Disponemos de 20 plazas en régimen residencial y otras 40 para el centro de día. No es nuestro objetivo que todos se incorporen de golpe, según se inaugure, sino a medida que vayan surgiendo las necesidades», asegura Antonio Mota.

El centro está distribuido en tres plantas (semisótano, planta baja y primera), con una superficie útil global de 1.861 metros. Servicios de restauración, terapia física, ocupacional, estimulación sensorial y cognitiva, administración y habitaciones residenciales, ademas de servicios básicos. «En definitiva, se trata de completar ese ciclo vital del que hablamos, de ofrecer un lugar de estancia permanente para las personas con discapacidad. Los pisos tutelados y este centro nos permiten completar una cartera de servicios para todas las edades», agrega Mota.

Aspanis cuenta actualmente en sus instalaciones de la avenida de Madrid con 122 usuarios en todas sus facetas laborales y formativas. La edad media es de 45 años y el 55% son mujeres. Su nexo común es padecer una discapacidad intelectual.

El nuevo centro residencial y de día está destinado a personas con pluridiscapacidad y envejecimiento prematuro. Es un edificio bioclimático que, tanto por su diseño como por los materiales empleados, genera un importante ahorro energético en su funcionamiento.