La Fundación Caneja de Palencia suma 120.000 visitas en diez años

«La Fundación es el continente cultural más importante de la provincia», afirma tajante el patrono de la Fundación Díaz-Caneja y presidente de la Asociación de Amigos de la Caneja, Antonio Herreros, que cree que un buen número de visitantes se han interesado por el arte del insigne pintor. «Todos los balances que se han hecho oscilan extraordinariamente en razón de los recursos económicos de los que disponemos para poder traer colecciones atractivas. Una de las razones por las que creamos la Asociación de Amigos de la Caneja fue el tratar de promocionar aún más el conocimiento de Díaz-Caneja. En la última década hemos tenido aproximadamente 120.000 visitantes, es un dato bastante interesante».

Pero para que el número de visitantes continúe en ascenso, la Fundación reclamó en una de sus últimas reuniones con el Ayuntamiento un aumento de presupuesto. «Hemos tenido ya una primera toma de contacto con la finalidad de convocar a la Junta del Patronato», explica Herreros. El patronato está constituido por una representación ministerial, de la Junta, de la Diputación y del Ayuntamiento, que ostenta a su vez la presidencia y una representación de los denominados por la familia.

Un encuentro donde la institución municipal «ha prometido una mayor sintonía para ver si somos capaces de proyectarlo a la sociedad y que haya más aportación al presupuesto, que suponga una calidad cultural más elevada que al mismo tiempo permita una mayor afluencia de público», señala Herreros.

La Fundación aún tiene carencias importantes. «Hemos tenido problemas con la iluminación exterior de la Casa Museo después del compromiso del Ministerio, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento. Se ha cumplido casi todo menos eso y tampoco hemos podido hacer una gran exposición que pretendíamos».

La familia Díaz-Caneja legó casi todos sus recursos para crear la Fundación. Parte de esos recursos se han empleado para crear el importante concurso de pintura Isabel Fernández Almansa, recuperado el pasado año. «El propio Caneja en el año 1983 se acercó por la Diputación y me planteó que si me comprometía a custodiar mi obra, lo legaba todo a Palencia», concluye Herreros.