Palencia

La fotografía le hace un guiño a su pasado analógico

Cuando la inmediatez se ha hecho protagonista de nuestro día a día y los móviles cuentan con unas cámaras de gran resolución, ha vuelto a resurgir el tradicional proceso fotográfico con las cámaras analógicas, el carrete y el revelado como grandes protagonistas. En un viaje hacia el pasado, los más jóvenes prefieren volver a la fotografía 'vintage'.

Las cámaras desechables son las más vendidas actualmente en las tiendas de fotografía que llevan tiempo detectando una vuelta a lo analógico que no parece ser una simple moda pasajera. El pasado año, la venta de carretes alcanzó su pico más alto, aunque las fotografías que de ellos se obtienen ya no se comparten como antes, ahora, se revelan, se pasan al ordenador y se suben a redes sociales.

Quienes utilizan este tipo de cámaras valoran la importancia que se da a cada momento, inmortalizándolo con una fotografía lejos de las muchas que se pueden hacer con un teléfono móvil y, además, también prefieren tenerlas en formato físico ya que aseguran que las que se hacen de forma digital, la mayoría de las veces no llegan a ser impresas.

«La moda de las cámaras analógicas ya viene hace unos años y viene un poco en la línea de lo que puede ser para la gente joven el descubrimiento de un disco de vinilo o un 'Walkman' para escuchar música. En la línea de esa búsqueda de cosas y experiencias nuevas. Y viene ya de lejos porque ya en ciudades alemanas y europeas hace años ya que incluso los profesionales se han vuelto a revelar en analógico», explica Fernando Jiménez de Photo3.

Para sumarse a este nuevo fenómeno, hay quien ha optado por comprarse una cámara desechable pero también quien ha buscado entre los enseres de su familia para poder encontrar una de estas joyas que hace años fue relegada por un 'smartphone'. Aunque parece fácil, lo cierto es que los profesionales alertan de que es necesario contar con un mínimo de conocimientos previos.

«Como descubrimiento de algo diferente, igual que ha vuelto el tema fotografía instantánea, Polaroid, Fujifilm Instant, todo este tipo de cámaras que salen a foto en el momento. Aquí en Palencia se ha notado menos, pero sí que es cierto que llevamos dos años, los dos últimos años, en los que hay más demanda de carretes, más demanda de revelado y bueno, se está empezando a notar. Aquí vienen las modas un poquito más tarde siempre», sostiene Fernando Jiménez.

Y, ¿qué tipo de gente viene pidiendo cámara analógica? «Gente joven, sí, desde 15 a 25 años. De hecho, nosotros como Asociación Contraluz hemos cogido ahora una sede que vamos a abrir en junio y vamos a montar un laboratorio fotográfico de blanco y negro otra vez. Porque es algo que se está demandando a nivel de curso, a nivel de curso de aficionado. Revelado en blanco y negro y fotografía analógica con cámara analógica», recalca el fotógrafo de Photo3.

Qué tipo de carrete utilizar, como ajustar la cámara y usar o no flash son algunas de las cuestiones que hay que tener en cuenta antes de disparar una instantánea ya que en muchas ocasiones una vez se han revelado las fotografías se puede observar como muchas de ellas salen en negro o con muy poca calidad.

«En la pandemia, la gente nos hemos quedado recluidos en las casas y la gente joven ha estado mucho en los pueblos, en los desvanes, y ha hecho el gran descubrimiento, la cámara del abuelo, y lo cogen ahí como ¡guau!, la cámara del abuelo. Como una vuelta al pasado», explica Carlos Martínez, de Luminiq Palencia.

«La mayoría de ellos no saben usarlas, experimentan, pero no conocen el concepto de la luz y el revelado sale en negro. No entienden el cambio de concepto de la fotografía digital a la analógica. La única forma es practicar, practicar y practicar. Consideran que el flash es solo para la noche y en las cámaras desechables hay que usarlo siempre», sostiene María Teresa Aparicio, también de Luminiq.

Y aclara, «son conceptos que no tienen nada que ver con el digital. Piensa que el móvil tiene un software de inteligencia artificial que si está oscuro aclara automático. Si estás cerca se pone macro. En la cámara analógica eres tú que tienes que controlar todo, todo, todo. La máquina simplemente es una caja oscura».

Este nuevo fenómeno relega los 'selfies' que copan las redes sociales y apuestan por una fotografía con un mayor significado. Una fenómeno que comenzó con las cámaras de fotos Polaroid que dieron comienzo a la vuelta de lo analógico frente a lo digital en una generación que ha crecido con herramientas instantáneas.

«La gente ya no quiere inmediatez y prefiere abogar por la creatividad», afirma Carlos Martín quien llevan dedicados a la fotografía desde el año 2002 y, por tanto, han vivido en primera persona el salto de la fotografía analógica a la digital. A principios del siglo XXI revelaban una media de cuarenta carretes diarios mientras que ahora reciben dos a la semana como mucho.

No hay fotografía analógica sin revelado y a este respecto, desde Photo3 aclaran que «el revelado en color se manda fuera. Hay seis laboratorios o siete en toda España. Hacen una ruta, nos lo recogen y nos lo vuelven a traer. Pero el revelado blanco y negro siempre o casi siempre se ha hecho casero. Incluso en las tiendas se hacía casero. Y eso a la gente le llama la atención porque es donde más magia ves en la fotografía. El revelado de blanco y negro es muy bonito, es muy agradable, es una afición como otra cualquiera, te roba muchas horas y te mantiene en un sitio con una bombilla roja durante mucho tiempo, es lo que vemos en las películas. En las ciudades grandes hay chavales volcados completamente con la fotografía analógica».

«Hay una cuota de mercado que no se puede abandonar porque por lo que hemos visto esto es algo exponencial», resume María Teresa Aparicio. Respecto a la fotografía digital, los profesionales destacan que ahora se está revelando «más que nunca» ya que la gente quiere tener sus recuerdos en papel. En una auténtica vuelta a la melancolía y la memoria «sacan mil o dos mil copias, revelados masivos que no quieren que se queden solo en el móvil» asegura María Teresa Aparicio.

«Es la gente joven la que está tirando del carro, porque a nivel de gente de nuestra edad nos hemos acomodado mucho y no acabamos de entender la problemática que nos surge cuando se pierde toda la información que tienes en un móvil. Nosotros insistimos mucho a la gente que de vez en cuando revele algo en papel, porque si no llega un momento que se pierde», reconoce Fernando Jiménez.

«La foto física tiene una durabilidad de 60, 70 años, no se te estropea una foto. En cambio, un CD se raya, un archivo digital se pierde, un pendrive se estropea, un disco duro se rompe. Es muy fácil que se pierda», insiste.

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