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Bajo un sol abrasador que elevaba el mercurio por encima de los 38 grados, Osorno fue testigo el sábado de la segunda exposición de coches y motos clásicas. El evento, que reunió a medio centenar de vehículos llegados de diversos rincones de España, fue todo un éxito, destacándose la presencia de un impresionante Ford de junio de 1920.
La concentración fue un despliegue de elegancia y nostalgia automovilística, con participantes provenientes de Santander, País Vasco, Valladolid, Palencia y Burgos. Entre todos ellos, una auténtica joya centenaria se robó el protagonismo: un Ford de 1920, propiedad de Jesús de 80 años con raíces en Herrera de Pisuerga. «Es la primera vez que participo en esta concentración y estoy muy orgulloso de poder compartir mi coche con todos ustedes», comentó Jesús, quien no ocultaba su satisfacción al ver las miradas de admiración que su vehículo despertaba entre los asistentes.
El concejal de Turismo de Osorno, Francisco Javier Iglesias, destacó la importancia de este evento, que no solo complementa la Feria de Alimentación y Artesanía de la localidad, sino que también atrae un flujo significativo de turismo. «Nuestro objetivo es posicionar a Osorno como un Cruce de Caminos para los amantes del motor y a la vez, promover nuestra oferta gastronómica y cultural», explicó Iglesias.
El evento también tuvo un importante componente solidario. Gracias a un reparto de panceta popular realizada durante las recientes fiestas patronales, se logró recaudar 600 euros, que fueron donados por la corporación municipal encabezada por María Félix Dehesa, alcaldesa de Osorno, a la Asociación Contra el Cáncer de Palencia. Este gesto solidario se sumó al ambiente festivo y comunitario que se vivió durante la exposición.
Los participantes tuvieron la oportunidad de ganar uno de los nueve lotes sorteados entre los propietarios de coches y motos clásicas. La feria de Alimentación y Artesanía también se sumó a las festividad con su propio sorteo: cada caseta contribuyó con un artículo, y los participantes que depositaron sus papeletas en la urna tuvieron la posibilidad de llevarse a casa un completo lote de productos.
La segunda edición de la Exposición de Coches Clásicos y Motos en Osorno no solo fue un escaparate de vehículos históricos, sino también un evento que reforzó y promovió la solidaridad, sobre todo, celebró la pasión por el motor en un entorno festivo y acogedor. Entre los participantes en la exposición se pudieron admirar una variada selección de coches clásicos que evocaron recuerdos y emociones. Entre los vehículos destacados se encontraban el icónico SEAT 600, símbolo del desarrollo español en los años 60, el Renault 8, con su inconfundible diseño cuadrado, y el ágil Simca 1000.
También se exhibió un elegante Volkswagen Beetle descapotable de 1967, junto a un entrañable Citroën 2CV y un vibrante Buggy. No faltaron marcas de renombre como Mercedes-Benz, Peugeot, Alfa Romeo y Fiat, además de modelos más modernos como el deportivo Hyundai Coupé.
En la categoría de motos clásicas, los asistentes pudieron disfrutar de unas cuantas legendarias de Vespa, las clásicas Derbi, una Harley-Davidson Mini, entre otros modelos que hicieron las delicias de los aficionados al motor.
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