Palencia

La Fiscalía Europea mantiene abierta la investigación por ayudas ilícitas de la PAC

El órgano independiente de la UE se encarga junto al Seprona de las diligencias en relación con la trama iniciada en la comarca de Cervera

El Norte

Palencia

Viernes, 8 de diciembre 2023, 00:19

Continúa abierta la investigación por presunto fraude en el cobro de subvenciones de la Unión Europea vinculadas a la sanidad y el bienestar animal, presuntamente en connivencia con personal de la administración perteneciente a la Junta de Castilla y León, según han apuntado desde ... la Jefatura del Seprona de la Guardia Civil, cuya Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) se encarga de la operación junto con la Fiscalía Europea.

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La Fiscalía Europea, con sede central en Luxemburgo, empezó a operar el 1 de junio de 2021 y los Fiscales Europeos Delegados son competentes en el conjunto del territorio nacional para investigar y ejercer la acción penal contra los autores y demás partícipes de los delitos que perjudiquen los intereses financieros de la Unión Europea. En particular, tienen competencia para investigar y ejercer la acusación en relación con los delitos previstos en el artículo 308 del Código Penal.

La Guardia Civil investiga a 22 personas físicas y ocho jurídicas, a quienes se les acusa de varios delitos de fraude de subvenciones, prevaricación administrativa, falsedad documental y estafa. Se han detectado irregularidades en el cobro de estas subvenciones por parte de ganaderos de las provincias de Palencia, Zamora, Valladolid, Segovia, Ávila, Salamanca y Cantabria. Se estima que el beneficio económico obtenido rondaría el millón de euros y la investigación patrimonial realizada en paralelo ha culminado con la creación de un inventario judicial compuesto por 96 inmuebles, que han sido congelados a los investigados por un valor superior a los cuatro millones de euros, con el objetivo de hacer frente a las responsabilidades patrimoniales derivadas de la comisión de los ilícitos.

Las investigaciones en la denominada operación 'Pacquiao' comenzaron en junio de 2022, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una trama con epicentro en la comarca de Cervera de Pisuerga que estaría falseando las condiciones necesarias para la obtención ilícita de una serie de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). El objeto de estas ayudas es apoyar las rentas de los agricultores y ganaderos con el fin de que se rentabilice la agricultura y se garantice la producción de alimentos seguros. Los derechos de estas ayudas son otorgados por la administración autonómica competente y deben llevar aparejados unas tierras y una actividad a ejercer sobre ese terreno. Concretamente, las ayudas analizadas en esta operación eran otorgadas en virtud de la realización de pastoreo con animales de abasto (destinados al consumo humano) en unos pastos asignados a cada solicitante.

Los ganaderos investigados solicitaban la ayuda de la PAC simulando la realización de este pastoreo en diferentes territorios ubicados en la provincia de Palencia. Los referidos ganaderos poseían explotaciones de ganado vacuno intensivas, cuya finalidad era el engorde de los animales en el menor tiempo posible, por lo que estos animales nunca llegaban a pastar en las tierras objeto de la ayuda.

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Los ganaderos implicados recibían una cantidad anual, ilícita, que rondaba los 45.000 euros por solicitante, por simular pastar en unos terrenos cuando, realmente, el ganado nunca salía de las explotaciones intensivas. Se ha podido demostrar además, que los pastos por los que se recibían las ayudas de la PAC, eran reasignados de manera ilícita a ganaderos del sur de España, los cuales poseían ganado de abasto que trasladaban a los citados pastos para realizar la trashumancia.

De esta manera se obtenía un doble beneficio ilícito por los pastos, que eran imputados documentariamente a los ganaderos solicitantes de la PAC, para recibir la ayuda, pero realmente eran aprovechados por otros ganaderos que tenían que pagar por el uso de los mismos.

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Este fraude estaba encabezado por el jefe de la Sección Agraria Comarcal (SAC), que era el encargado, en primera persona, de la validación y gestión de los diferentes expedientes fraudulentos y desoía las advertencias de los técnicos de su administración. La veterinaria encargada de la inspección del ganado era la pareja sentimental del referido jefe de la SAC, quien no realizó ninguna inspección de campo en el periodo durante el que se cometieron los ilícitos investigados, a pesar de la existencia de multitud de condicionantes de riesgo. Además, el presidente de la junta vecinal, hermano del jefe de la SAC, emitía certificados de uso de pastos fraudulentos (documento oficial obligatorio de cara a la solicitud de las ayudas).

Por otro lado, una serie de personas relacionadas a nivel personal con la figura del jefe de la SAC y vinculadas a una asociación de defensa del ganadero, se encargaban de conseguir a los ganaderos solicitantes de las ayudas en diferentes provincias, realizando de primera mano las gestiones necesarias para la obtención por parte de los ganaderos del beneficio ilícito.

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