La 'recordwoman' del atletismo español y, ahora, pregonera

Marta García se acostumbró a vivir deprisa hace ya tiempo, aunque nunca lo hizo tanto como en este 2024. Leonesa de nacimiento, pero palentina de corazón, la atleta ha completado una temporada para la historia, con cinco récords nacionales que han convertido el suyo en uno de los nombres propios del deporte este año. Si hace unos meses ese nombre fue el primero estampado bajo una estrella de lo que pretende ser el paseo de la fama palentina, en la Calle Mayor, en las Fiestas de San Antolín recibirá otro reconocimiento, ya que será la pregonera popular.

«Cuando he visto los pregones de años anteriores nunca me habría imaginado que un día iba a ser yo la que me dirigiera a todos los palentinos», afirma con la misma humildad con la que reconoce la ilusión que le hace que le conozcan y le paren los niños para pedirle una foto cuando pasea por sus calles, que eso son las de Palencia.

«Siento que la gente de Palencia ha estado especialmente volcada conmigo este año y me alegra mucho», confiesa mientras se le agolpan las ideas y los sentimientos respecto a la ciudad que le acogió de pequeña, que hoy «es paz y hogar». «Estoy intentando todavía encontrar las palabras para decir todo lo que quiero decir», confiesa emocionada respecto a un pregón en el que invitará a seguir una vida sana y que, mientras lo pronuncie, le hará recordar a su familia y amigos.

Una vez la temporada ha terminado, estos sanantolines permitirán que Marta García reciba el cariño de los suyos, a esos que visita cuando puede y que extraña allí donde compite. Y es que «siempre» piensa en volver a esta ciudad en la que tan a gusto se siente y en la que sabe que le están esperando. «Para mí, no hay mejor sensación que esa», asevera.

El inicio de las vacaciones coincide con estos festejos, lo que hará que, además de pregonera, sea una participante activa en unos sanantolines que le traen muchos recuerdos –«y todos muy buenos», apostilla–; desde el Mercado Medieval hasta el ambiente en el Salón u otros siendo ya adolescente divirtiéndose en las Huertas del Obispo. Y así, rememorando aquello, brota el palencianismo que lleva dentro, el mismo que abandera cuando no está y extraña el terruño. No lo hará esta vez, puesto que llegó por fin la hora del descanso de la 'recordwoman', de la otra vez campeona de España, de la medallista europea, de la atleta olímpica, de la doctora... El descanso, en fin, de alguien que es muchas cosas, entre todas ellas, de lo que más, una palentina orgullosa, y ahora, además, pregonera.

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