Palencia hace historia y se rinde a las reinas del balón

Aunque el Palencia FF tuvo que jugar con una camiseta de color rosa, ya que el conjunto pucelano no disponía de un uniforme que no tuviera el morado, las locales saltaron al terreno de juego con mucha ilusión y un grito de guerra poco antes de que la colegiada decretase el inicio del partido. El resultado final era lo de menos para las 25 jugadoras del Palencia FF que nunca olvidarán el día de ayer. Estaban haciendo historia –era la primera vez que La Balastera acogía fútbol femenino– y las acompañaban en la grada más de 400 personas que no dejaron de animar a las suyas con una ovación atronadora cada vez que una de las futbolistas palentinas tocaba el balón.

El presidente del club, José Ignacio Reguero 'Zubi', no podía ocultar la emoción que estos últimos días le han transmitido sus jugadoras. «Llevamos soñando con este día mucho tiempo. Las chicas se van a quedar con un buen sabor de boca cuando pasen diez días o quince años, porque son las primeras mujeres en jugar en La Balastera», recalcaba. El presidente reconocía que no han querido hablar del choque del miércoles hasta prácticamente el día de jugar porque los nervios y 'las mariposas' estaban muy presentes. «Un partido como este les ha hecho sentirse muy importantes».

Un éxito del deporte femenino que cada día suma más aficionados en todo el mundo, interesados en seguir las hazañas de Mapi León, Jennifer Hermoso o Alexia Putellas, pero también las de Naila, Julia o Yure. «Para nosotros esto ha sido un exitazo. Seguramente no veamos ni en Valladolid ni en Palencia tanta gente en un partido el resto de la temporada», afirmaba Zubi.

Pese a la derrota de las palentinas (0-4) que ya acusaban el cansancio en los compases finales del partido, La Balastera fue una fiesta y las jugadoras se abrazaron entre ellas. Todavía quedaba mucho fútbol por vivir en el tapete del estadio municipal. La ovación continuó para una palentina de Primera División, como es Ainoa Campo, que fue homenajeada y recibió varios obsequios, minutos antes de que su equipo, el Villarreal, en el que saltó como capitana, cayese por la mínima ante el Alavés (1-0).

«La gente que me conoce ya sabe la ilusión que me hace jugar aquí, en mi tierra, en mi casa y encima en un estadio como este», señaló la palentina Ainoa Campo. «Palencia está haciendo un gran esfuerzo y es de agradecer que se hagan cosas así. Al final, el fútbol femenino tiene que seguir creciendo y también el palentino», añadió.

La derrota por la mínima ante el Alavés de la futbolista palentina y del resto de la plantilla amarilla se trató de otro partido histórico para el fútbol local, que hizo las delicias del respetable desde el primer minuto y que refleja el gran interés que despierta este deporte entre el público de Palencia.