

Secciones
Servicios
Destacamos
Nacida en Palencia en 1979 y con orígenes en Velilla del Río Carrión (su madre es de allí), la popular presentadora del telediario de TVE los fines de semana, Raquel Martínez (sí, la de los preciosos ojos verdes), es la pregonera popular este año en San Antolín. Y aunque vivió en Sevilla desde pequeña, no duda sobre sus raíces. Palentina por los cuatro costados. Esta tarde, a las 21:00 horas, ofrecerá el pregón popular desde el balcón del Ayuntamiento.
–¿Qué supone para usted ser pregonera popular de las fiestas?
–Un gran honor y una responsabilidad aún mayor. ¡Pero estoy emocionada! Aún no me creo la oportunidad de pregonar las fiestas patronales de la ciudad que me vio nacer. Y, además, me estreno como tal, así que, regalo más bonito, imposible.
–Contar con Raquel Martínez como pregonera era una aspiración del Ayuntamiento ya desde el año pasado, pero finalmente no pudo ser…
–No salió por motivos de agenda. Trabajar a contracorriente tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Y por fin hemos podido cuadrar fechas… ¡Ya no caen en fin de semana!
–¿Cómo lleva pasar de informante a ser la protagonista de la noticia?
–A priori puede que no lo parezca, pero la timidez y una servidora aún hacemos buenas migas, y como tampoco soy de promocionarme mucho, a mí este tipo de cosas me da bastante reparo. Pero no le engaño: luego tiene su puntillo, el del ‘directo’ no te lo quita nadie…
–Para una profesional que cada fin de semana comunica en directo con millones de hogares a través de la pequeña pantalla, dar un pregón será ‘pan comido’…
–La gente cree que porque me pongo delante de una cámara en una cadena nacional, ya todo es coser y cantar… Pero me sigue costando lo mío. Y es que no es lo mismo hablar delante de cuatro personas, que son las que están presentes en el plató y a las que apenas veo, que ponerme delante de todo el que quiera ir el día 30 a la Plaza Mayor… ¡Y me da que ahí caben más de cuatro!
–¿Su popularidad favorecerá que este año el pregón sea, valga la redundancia, más popular, y que la Plaza Mayor se llene de palentinos más allá de las peñas?
–Pudiera ser por la cosa de ‘ver a la de la tele’, pero no, no lo creo. Cuando uno espera con ilusión todo un año a que vuelvan estas fiestas que tanto unen, estoy convencida de que a la mayoría le gusta ir con los suyos a ver dar el pistoletazo de salida, lo ilustre quien lo ilustre. He hecho los deberes y me he empapado de pregones anteriores. Agradezco desde aquí a los que me han precedido en esto, porque sus discursos me han ayudado mucho. Y estaban pronunciados con tanta profesionalidad y con tanto cariño que me han facilitado el escribir yo el mío.
–Usted, que informa en el telediario sobre noticias de todos los rincones del planeta, ¿cómo cree que se ve a Palencia fuera de los límites provinciales?
–Siento tirar de eslóganes, pero es que se resume muy bien: como una ‘bella desconocida’. Por desgracia, y como decía el leonés Jesús Torbado, para muchos Palencia no es más que un punto en el mapa. Creo que poco a poco se va quitando ese polvo de encima; pero aún queda mucho por hacer. Y aún me toca también indignarme cuando, como decía nuestro pregonero del año pasado, el compositor Raúl Gonzalo, se nos llama ‘palencianos’. ¡Ahí ya sí que me doy cuenta de cómo nos consideran! Y gracia, poca.
–¿Y cómo ve usted Palencia desde la distancia? ¿Cómo ha evolucionado a sus ojos?
–La veo con añoranza y con respeto, como la base de mi formación que ha sido y la de mi familia. Cuando la oigo nombrar, algo se me remueve por dentro, y creo que eso es bueno. Pienso que Palencia ha evolucionado al son de los tiempos, pero no se le han permitido aún ocupar el lugar que se merece.
–¿Presume de palentina con sus compañeros en RTVE?
–¡Vamos! Con ellos y con todo el mundo que, debido a mi acento, se interesa de dónde soy. Me hace gracia, porque siempre esperan oír alguna ciudad del sur; pero se llevan una buena sorpresa cuando digo que soy de Palencia, chica del norte.
–¿Sigue las noticias de Palencia?
–‘Palencia’, ‘Velilla del Río Carrión’, ‘románico’ y en los últimos dos meses ‘San Antolín’ y ‘pregón’ son términos permanentes en mis alertas diarias de Google. No le digo más.
–¿Qué recuerdos guarda de Palencia y de su provincia? ¿Vuelve con frecuencia cuando sus obligaciones se lo permiten?
–Guardo recuerdos de infancia, de veranos en familia, de noches con rasca en pleno mes de agosto y de olores a dulces y comidas con calma. A Palencia hace bastante que no voy, digamos que viene ella a mí, porque mi mejor amiga es de allí y nos vemos varias veces al año. Al pueblo de mis abuelos intento ir una vez al año, pero desde que soy mamá, al menos una vez cada dos, cae.
–¿Con qué se queda? ¿Montaña Palentina, Canal de Castilla o los ocres campos del Cerrato?
–Sin hacer de menos a nada ni a nadie… ¡A ver, que soy de Velilla!
–¿Cómo es Raquel Martínez fuera de la imagen de la pantalla? ¿Qué se esconde detrás de esos ojos verdes que han cautivado a los telespectadores?
–Pues normal, de estar por casa, como se dice en la mía… Me considero una persona sencilla, seria pero con sentido del humor y bastante perfeccionista e impaciente. Y detrás de estos ojos no escondo nada. La verdad, soy bastante transparente.
–Sin desgranar detalles, ¿de qué hablará en su pregón?
–Pues como hacen otros, de los lazos que me unen a la tierra, tanto a Velilla como a Palencia; también de las ‘concesiones’ que la vida me hace para que siempre las tenga presentes a ambas; y, por último, de los valores que quiero transmitir a mi hija en un futuro. ¡Espero no aburrir mucho al personal!
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.