Si el pasado fin de semana los hosteleros de la capital se lamentaban de la baja actividad registrada durante las pre-fiestas de San Antolín, ahora, una semana después, esta sensación es completamente diferente ya que, desde el miércoles, la actividad hostelera ha sido totalmente ... frenética.
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Mientras que el principio de semana se presentó bastante descafeinado, desde que tuviese lugar el pregón popular en la Plaza Mayor, los palentinos no han dejado de disfrutar de las fiestas en la calle, consumiendo y dando una muy buena respuesta a la oferta gastronómica planteada tanto por la Feria de Día como por Palencia de tapas.
Había ganas de pasarlo bien, de reencontrarse con familia y amigos y de hacerlo en el epicentro de la actividad festiva, en el centro de la capital, donde se ha podido ver verdaderas aglomeraciones de gente sobre todo en la zona del Paseo del Salón, donde la feria de día, con sus nueve casetas, ha atraído a cientos de personas.
Además, cabe destacar, que la Plaza Mayor se ha convertido en otro de los ejes principales de la actividad coincidiendo también con la apertura de un nuevo restaurante que también ha servido como reclamo. Los vermuts a mediodía y las actuaciones de la noche han sido los momentos de mayor asistencia.
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El viernes ha sido el día de más actividad, como explican los hosteleros, y, sobre todo, la noche fue cuando más gente se pudo ver. Tanto palentinos como también muchos vecinos del alfoz y de pueblos cercanos a la capital. El concierto de Rozalén también atrajo gente de fuera de ciudades cercanas como Burgos o Valladolid.
Así lo asegura un sector que, en líneas generales, está satisfecho con el trabajo realizado durante estos días y se muestran muy agradecidos a todos los clientes que han mantenido una actitud y comportamiento ejemplar, afirman. Una semana muy positiva para la hostelería que deja lejos las primeras sensaciones.
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En el Restaurante El Maño, adherido a Palencia de Tapas, explican que no se ha parado de trabajar ni un solo momento e, incluso, «no hemos dado abasto». Resumiendo, unas fiestas inmejorables. En El Perejil, su responsable, Javier Mellado, sostiene que no solo esta ha sido una semana muy buena, sino que todo el mes de agosto.
«Llevamos varios fines de semana totalmente llenos y este fin de semana de fiestas estaba completo desde hace semanas. Hemos tenido alguna cancelación de última hora, pero tanto la zona de barra como el restaurante han estado a tope», agrega. Para las comidas lo que más se ha pedido ha sido menú cerrado mientras que para cenar carta y picoteo.
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De cara a septiembre, el hostelero es optimista y espera que vaya muy bien ya que durante los últimos años esta ha sido la tónica habitual. «Pasan las fiestas y pensamos que va a decaer mucho pero luego no es así. Somos positivos».
El Pío XII es uno de los bares que ha estado al completo todos los días de la semana, tanto dentro como en su terraza. Además, también han instalado una barra para poder dar servicio a todo aquel que quisiera poder llevarse una consumición. «La verdad es que ha estado fenomenal, ha habido muchísima gente y la gente se ha volcado a salir en la calle», afirma David Campo.
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Al mismo tiempo que incide en que la zona de la plaza de Pío XII ha estado hasta arriba. «Ha sido una pasada, mejor incluso que otros años. Empezamos muy flojos, pero a partir del miércoles ha dado un subidón increíble. Si acompaña el tiempo como así parece, van a acabar muy bien estas fiestas», recalca.
En esta misma plaza hay instaladas tres casetas que han reunido a mucha gente día tras día, además, la instalación de música y la celebración de varias actividades musicales han servido como reclamo. Este año se ha vuelto a demostrar que a los palentinos les gusta la feria de día, las tapas e ir probando de caseta en caseta varios platos.
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En Ave Fénix no han dejado de trabajar a destajo desde comienzos de esta semana, aunque el pasado fin de semana también se hizo una buena caja. «El viernes fue un día a tope, pero, en general, desde las ocho de la tarde no podemos parar porque el calor hace que a mediodía venga menos gente. Ha triunfado 'el cojonudo' y mucha gente repite día tras día», resume una de sus camareras, Saray Pérez y Laura Peláez. A su lado, Casco Viejo, donde además de su tapa también se ha podido probar empanada gallega, el Chiguito o el San Francisco. «El jaleo ha sido el previsto. La verdad es que este fin de semana ha sido el que más gente ha habido por ser el de las ferias de San Antolín y todas las actividades y conciertos que ha habido. Es cuando más se nota la presencia de la gente», aclara Manuel Pérez, responsable de la caseta.
El arranque del pasado fin de semana ha sido compensado según ha ido avanzando la semana. «Al principio fue un poco flojo, pero después con el transcurso de los días ha mejorado. El Cervera, filete de ternera con pimientos en pan de San Francisco, ha sido el que más se ha pedido y el que más se ha vendido», concluye.
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