Blanca Paloma | Cantante

«No me costó digerir el resultado de Eurovisión, conseguí una buena actuación»

–Siendo ilicitana, ¿de dónde le viene su pasión por el flamenco?

–Viene por parte de mi familia paterna, que eran sevillanos y que emigraron a Alicante porque mi abuela tenía problemas de respiración y, como era la matriarca de la familia, decidió el traslado al Levante. En mi casa siempre se ha escuchado flamenco y cuando faltaron mis abuelos, se notaba esa ausencia musical, sobre todo en los encuentros y sobremesas familiares. Yo estudié Bellas Artes en Madrid y me especialicé en coreografía y vestuario para teatro. Y allí conecté también mucho con el flamenco, que estaba muy vivo en Madrid, y empecé a estudiarlo en profundidad. Ahí me di cuenta de que el flamenco es infinitivo. La herencia musical de mis abuelos y lo que sigo estudiando sobre este arte son mi fuente de inspiración.

–Su abuela paterna, Carmen, ha sido alguien especial en su vida...

–Mi abuela fue la inspiración de la candidatura al Benidorm Fest y de la canción 'Eaea'. Si no hubiera recibido su legado, quizás no me habría atrevido a cantar una nana por bulerías, que fue la canción ganadora para representar a España en Eurovisión. El flamenco es un género que respeto muchísimo y la herencia musical de mi abuela ha marcado mi carrera. Obviamente, el 'Eaea' era una propuesta arriesgada.

–Una propuesta arriesgada que no se entendió en Eurovisión...

–En un formato como Eurovisión primaron más las canciones con sonidos universales, a pesar de que el flamenco es muy admirado fuera de nuestras fronteras Mi participación en este concurso ya fue un éxito para mí. No obstante, creo que tenemos que aprovechar este espacio, que es la ventana de Europa, para mostrar la identidad cultural de nuestro país, que es tan rico en folclore. En mi caso, me serví del flamenco. En Eurovisión siempre se ven propuestas de algunos países inspiradas en la música tradicional, y a mí gusta escuchar y conocer esos legados.

–Transcurrido el tiempo, ¿qué lectura hace del exiguo resultado de su intervención?

–A mí no me costó digerir el resultado. Mi objetivo era hacer una buena actuación con rigor en la puesta en escena y con calidad vocal, y pienso que lo conseguí. Yo me sentí muy orgullosa de la actuación y, también, de que el jurado y el público apoyaran la canción en el Benidorm Fest. Fue un acto reivindicativo que la gente se sintiera identificada con mi candidatura. Ya solo por eso, el 'Eaea' fue un éxito. Y, sin duda, ha sido un lujo y un privilegio representar a España en Eurovisión.

–Remedios Amaya obtuvo cero puntos con '¿Quién maneja mi barca?' en la edición de 1983 del programa eurovisivo y ha escrito un capítulo en la enciclopedia del flamenco...

–Por supuesto. Remedios Amaya ha sido también una inspiración para mí y ha sido un orgullo coger su testigo. Yo creo que el resultado en el programa eurovisivo es secundario. En Eurovisión es donde uno se da cuenta de que la música no tiene fronteras. El ambiente de convivencia entre los participantes es extraordinario. Disfrutar de esa experiencia me ha enriquecido profesionalmente y ha transformado mi vida, ya que nunca había pensado poder vivir de la música y mi participación en Eurovisión ha hecho replantearme esta posibilidad. De hecho, estoy trabajando en la publicación de mi primer disco, que, por los tiempos que manejamos, verá la luz en 2025 y en el que no solo bebo del flamenco, sino de otras fuentes: Oriente Medio, Latinoamérica… Mi investigación se centra en la música de raíz y yo misma me estoy encargando de componer las letras. Mi referente siempre ha sido la cantautora Silvia Pérez Cruz, quien me hizo ver que a través de la música se pueden contar muchas cosas. En mi primer álbum se incluirán canciones muy íntimas y otros temas diferentes.

–¿Qué espectáculo presentará a los asistentes al concierto de la Plaza Mayor?

–En el concierto de Palencia voy a incluir algunos adelantos que no han sido lanzados todavía, canciones inéditas que podrían formar parte de mi primer disco. ¡Será una exclusiva para los palentinos! Esas canciones se entremezclarán con temas ya publicados: el 'Eaea' no puede faltar, 'Plumas de nacaer', 'Jaleo', una oda a la belleza de la diversidad, a la convivencia y al respeto... Habrá momentos íntimos y delicados y otros más movidos, con la explosión del trance, como yo lo llamo. Ese será el viaje en el que pretendo que se embarquen los asistentes al concierto. Me hace mucha ilusión pisar por primera vez Palencia, descubrir la ciudad y poder conectar con su gente; el contacto con el público siempre me da mucha adrenalina. Y, además, tocar en un sitio con historia y tradición sublima la experiencia.

–Además de ese repertorio, ¿sorprenderá con una escenografía impactante?

–En esta ocasión voy a poner el foco en el sonido al haber incorporado instrumentistas en el escenario. Habitualmente suelo hacer recitales a dúo: voz y guitarra. Pero en el de la Plaza Mayor de Palencia la voz estará acompañada por cuerdas, piano, guitarra y música electrónica; una novedad en la gira. El impacto visual escenográfico vendrá con el lanzamiento del disco y, entonces, ya haremos un 'show' completo con proyecciones visuales.

–Momentos antes de iniciar el recital se le entregará una banda dorada y la leyenda del hito histórico de la mujer palentina para dimensionar este hecho a través de las artistas que participan en este espacio con connotaciones feministas...

–¡Menuda sorpresa! No sabía nada. ¡Qué bonito! Me encanta la propuesta.

–¿Por qué camino transita la propuesta musical de Blanca Paloma?

–Me centraré en la música tradicional, ya no solo el flamenco, sino, por ejemplo, en los cantes en el trabajo, el de la siega o la vendimia, melodías que se están extinguiendo, o las nanas. Tienen una esencia con la que conecto mucho. Es como mirar hacia atrás y saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Es hacer un homenaje a toda la música que me ha inspirado y que me ha nutrido, aunque también incorporaremos música electrónica, sin olvidar las canciones de autor. Mi propuesta musical será un retrato de mí misma. Soy Géminis, una persona muy fluctuante que vibra tanto en melodías íntimas como con canciones con una pulsión mayor. Y eso se sentirá en el disco; será como un órgano que está respirando vida.

–Una vez que tenga primer trabajo discográfico bajo el brazo, ¿cuál será su meta?

–Una vez lanzado, el recorrido empezará en la gira por todo el país, y ojalá pueda salir fuera de nuestras fronteras y exportar la esencia española. A corto plazo, creo que están cerradas colaboraciones para algunos programas televisivos. Y mi meta personal es poder seguir haciendo música con la que me sienta identificada y que haya público que conecte con ella.