Un festival «con mucha pasión» con el que Palencia cuelga el cartel de 'completo'

Una cita cada año marcada en más colores desde que nació en 2004 para los amantes de la música indie y que ha ido creciendo hasta abarcar otros géneros. Una fórmula atractiva, como así lo demuestra el hecho de que este fin de semana cerca de 20.000 personas de 46 provincias españolas se hayan dado cita en Palencia. «Este año es un festival de récord por el número de asistentes, por el número de artistas que completan el cartel y por el número de personas que trabajan en su organización», explicó Juan Cruz Pascual, uno de los promotores del Palencia Sonora. «Es algo que implica mucho orgullo, pero también es una importante responsabilidad. Todos los años son importantes, pero este es muy especial y hemos trabajado mucho para responder con el mismo cariño con el que nos ha tratado la gente. Nos han demostrado que el trabajo bien hecho tiene su recompensa», reconoce a la Agencia Ical.

Ante el éxito abrumador de este año, se les planteó la posibilidad de ampliar el aforo, pero es una posibilidad que de momento han descartado. Han preferido priorizar el hecho de que el público se sienta a gusto, cómodo y pueda seguir disfrutando como hasta ahora. «Ampliar el número de asistentes podría suponer que el festival perdiera su personalidad y, para nosotros, es innegociable mantener la esencia», afirma. Y eso que no cabía un alfiler en Palencia este fin de semana y no podía haber mayor repertorio musical y de camisas estampadas.

El festival ha incluido novedades como la instalación de un nuevo escenario en el Parque del Salón o la itinerante 'Marabiyak Bike Sound System' capaz de llenar de música el trayecto entre la plaza de San Miguel y la calle Alfonso VIII gracias a que sus integrantes se desplazan con grandes altavoces en bicicleta.

No es una tarea fácil y organizarlo conlleva más de un año de trabajo. De hecho, sus promotores ya están pensando en qué grupos pueden tocar en la próxima edición. «No hay descanso. Durante todo el año se planifica de qué manera puedes organizarlo o qué infraestructura vas a necesitar», señaló Juan Cruz Pascual. «Este festival se celebra en un maravilloso recinto que es el Parque del Sotillo pero hay que tener en cuenta que es un espacio diáfano y levantar un festival de la nada supone un reto muy importante. Son mil detalles a tener en cuenta para que todo salga perfecto y hay mucha gente detrás. El número de trabajadores supera el centenar y cada uno cumple su función. Es una cadena perfectamente engrasada para que nada falle». Asimismo, reconoce que, como palentino, se siente muy orgulloso de aportar su granito de arena al desarrollo socioeconómico de la ciudad y la provincia. «Es una oportunidad para dar a conocer Palencia y muchos de los asistentes al festival prometen volver como turistas para descubrirla mucho mejor», aseguró Pascual.

Cabeza de cartel, Arde Bogotá

El plato fuerte de la programación del sábado en el Sotillo, después de una jornada intensa de música y buen ambiente por la ciudad, fue Arde Bogotá, que aterrizó en Palencia desde el Festival de les Arts, donde tocó la noche del viernes. De Valencia a Palencia, donde se subieron por primera vez al escenario del Sonora como cabeza de cartel. «Hoy vamos a bailar». Así comenzó el directo más esperado. Con 'Antiaéreo' y todo el público entregado a pesar de la lluvia, las notas de puro rock del grupo murciano continuaron con 'Qué vida tan dura'. «Es un lujo y un privilegio estar en este festival, rodeados de amigos», dijo Antonio García, la voz de los temas que ayer corearon miles de personas junto al Carrión. Junto a Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader, Arde Bogotá salió con fuerza y con ganas de hacer vibrar y sobre todo disfrutar con su música a todo el público. A pesar de que se trata de un grupo relativamente nuevo, formado en 2017 en su Cartagena natal, y que solo cuentan con dos discos, derrocharon experiencia y saber estar sobre las tablas palentinas, a cuyo público no le importó la lluvia. Los chubasqueros de colores eran suficiente herramienta.

Con su segundo álbum 'Cowboys de la A3', recibieron dos nominaciones a los Grammy Latinos del año pasado, como mejor banda de rock y como mejor canción de rock por 'Los perros', una de las más rockeras y de letra más intensa de su último trabajo. Cierto es que finalmente no se hicieron con ninguno de los galardones, pero con este reconocimiento a nivel internacional, su fama se multiplicó.

'La Salvación', una de las canciones del último disco, se ha convertido ya en un himno, con su letra que desentraña una historia de amor o de desamor. Este tema también lo han grabado con Enrique Bunbury, mientras que Dani Fernández ha colaborado con los murcianos en otra canción de su último disco, 'Sin Vergüenza'.

Con un potente directo y derrochando energía y, sobre todo, simpatía, tocaron uno a uno sus temas más conocidos. Algunos eran tarareados por todo el público al unísono y en armonía, tanto que se ponían los pelos de punta. Otras canciones las conocían solo algunos seguidores más fieles o aventajados de Arde Bogotá, pero nadie estaba indiferente. Quien no cantaba, bailaba o ambas o simplemente saltaba, cerraba los ojos y disfrutaba de un concierto único.

Siguiendo las coordenadas 571-/9A de su tema Exoplaneta, uno de sus temas más queridos y tarareados del primer disco 'La Noche', llegaron por primera vez hasta Palencia, sin necesidad de abandonar la tierra. Y aquí descubrieron una ciudad entregada y volcada con la música, un festival mimado, cuidado y único y un escenario del que se hicieron dueños.

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