Las farmacias de Palencia se implican para ofrecer de forma personalizada los medicamentos

La Organización Mundial de la Salud afirma que el 50% de las personas polimedicadas (las que tienen que tomar cinco medicamentos o más cada día) mayores de 65 años no lo hacen correctamente, de ahí la importancia de dar a conocer este proyecto.

Estos primeros meses sirven para difundir este servicio, para que los pacientes y sus familiares puedan conocer este nuevo sistema de ayuda. El nuevo programa se ha presentado a los centros de acción social y a los farmacéuticos para que comenzar con la captación de pacientes.

Diecinueve pacientes de la provincia de Palencia ya están autorizados para beneficiarse de este sistema. Alguno de ellos ya lo utiliza y el resto comenzará en diciembre. «Estamos muy contentos con el resultado, con que ya empiece a arrancar este proyecto que la gente tiene que ir conociendo poco a poco», señala Nájera. El objetivo de este sistema –que ya se lleva a cabo en la provincia de Soria desde hace un año y en Zamora también se trabaja para ponerlo en marcha– es llegar hasta las 580 personas a lo largo de este año y el próximo.

La incorporación de nuevos pacientes se hace a través de tres colectivos distintos, de los farmacéuticos, que son los que pueden detectar el problema; de los médicos y enfermeras de los propios centros de salud; y de los Ceas, que pueden llevar a cabo esta suma de personas polimedicadas preguntando a los cuidadores.

Los usuarios interesados en tener este servicio han de presentar una solicitud a la Diputación o a los centros de acción social, mientras que el estudio de la situación sanitaria de cada caso será realizado por las propias farmacias. Tienen preferencia de inclusión en el proyecto las personas con enfermedad mental crónica, los que no cumplen las pautas de medicación y las personas dependientes, con falta de figuras de apoyo donde no esté garantizada la correcta toma de los medicamentos.

Uno de los requisitos para estar en este programa es que sean usuarios de los servicios sociales de la Diputación de Palencia. Este proyecto supone un coste de 9.600 euros durante el último trimestre de este año y de 100.800 para el año que viene. La institución provincial sufragará 92.000 euros –más del 80% del importe del servicio–, mientras que el resto lo aportarán en pequeñas cantidades los propios usuarios, que pagan 10 euros al trimestre por el servicio. «Está habiendo una buena aceptación por parte del colectivo, que sí que ve la necesidad, y también de los Ceas», analiza Nájera.

Cada usuario recibe semanalmente un blíster (acudirá cada siete días a la farmacia a por sus tratamientos) donde tendrá organizados los medicamentos de cada día y divididos en cuatro tiempos (desayuno, comida, cena y noche), para que no haya posibilidad de olvido o de duplicar la pastilla al no recordar si ya se ha tomado o no.

Peor calidad de vida

«Tomar mal la medicación supone más ingresos hospitalarios, lo que incrementa los gastos del sistema sanitario, y también se traduce en una peor calidad de vida de los propios pacientes», argumenta José Luis Nájera. «Así conseguimos que los usuarios vivan más años y con mejor calidad, además de poner en valor la labor del medio rural», añade.

Para los farmacéuticos, se incrementa el trabajo «y la responsabilidad, que asumimos porque sabemos que esto es muy importante para el paciente». También es un servicio que demanda mucho tiempo, ya que muchas veces «tienes que explicarle al paciente o incluso a su familia, si él no quiere reconocer el problema, en qué consiste y cómo se lleva a cabo», advierte.

El Colegio de Farmacéuticos de Palencia y la Diputación, que han mantenido una reunión esta misma semana, creen necesario dar más visibilidad a este servicio y quieren hacer una especie de campaña de difusión «porque muchos aún desconocen su existencia y es importante que sepan que ya está disponible», agrega.

Este problema de seguir los tratamientos de forma errónea no se limita a la provincia. «Personas mayores que viven solas y pueden tomar inadecuadamente sus medicamentos viven etanto en Paredes de Nava como en el barrio del Ave María», señala Nájera.

Por este motivo, para poder llegar a todos los usuarios que estén en esta situación y que lo necesiten, se ha mantenido un encuentro con el Ayuntamiento y próximamente volverán a reunirse para estudiar si es posible llevarlo a cabo también en la ciudad.