
Ver 11 fotos
La falta de relevo generacional golpea la Feria del Libro Antiguo
Cuatro expositores especializados en ejemplares descatalogados, facsímiles, láminas y clásicos pueden visitarse en el parque del Salón hasta el 15 de junio
Aunque se trata de una de las citas más consolidadas del programa cultural de la Feria Chica, ya que afronta estos días su trigésima segunda ... edición, la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión no atraviesa por uno de sus mejores momentos. Solo cuatro libreros participan en este actividad que pretende llenar de conocimiento, cultura y entretenimiento el parque del Salón hasta el próximo 15 de junio.
Solo cuatro libreros y no precisamente porque se trate de una feria de escasas ventas. Al contrario, la satisfacción de los participantes es muy elevada todos los años, los resultados económicos son importantes y la proyección de estos negocios no deja de ser notable.
¿Qué ocurre entonces? ¿Por qué languidece paulatinamente la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión? Si no se trata de falta de atractivo ni de incentivo económico, ¿dónde radica el problema que lleva a que cada vez sean menos los libreros participantes? Pues simplemente, en la casi total ausencia de relevo generacional. Ya prácticamente no quedan 'libreros de viejo', los que permanecen son mayores y sus negocios mueren con ellos. «Este año somos uno menos por el fallecimiento el año pasado de uno de los miembros de la asociación, pero aquí seguimos trabajando con el mismo entusiasmo de siempre», explicaba Abel Vieito, vicepresidente de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León (Alvacal) y propietario de la librería leonesa Paraíso, una de las cuatro participantes, junto a Cajón Desastre, de Ponferrada y una de las más veteranas asistentes a la cita palentina; Reencuentro, establecimiento madrileño que repite por segundo año; y Máxtor de Valladolid y también una de las clásicas en la Feria Chica, especializada en ejemplares facsímiles.
Con respecto al relevo generacional en el sector, el vicepresidente de los libreros reconoce que afrontan el futuro con preocupación. «Aquí estamos, peleando un poquito para que esto no se pierda, aunque haya compañeros que nos van dejando por jubilación o por otros motivos. Aunque alguna cosina nueva hay, ahora mismo unos chiquines han abierto en Zamora y estamos intentando que hagan la feria de Zamora, y una vez que hagan la de Zamora, que es la suya, pues que intenten venir a las demás, a ver si les vamos metiendo el gusanillo. Pero el problema de la falta relevo generacional es claro, yo que creo que ahora soy de los más jóvenes y voy ya para los cincuenta años», señala Vieito, quien dedica también un recuerdo al librero fallecido, Antonio Pariente, de Rueda, que falleció el año pasado durante la celebración de la feria abulense.
Pero a pesar de este problema, el librero reconoce que de forma general este tipo de ferias siempre encuentran una gran acogida entre los aficionados a los libros. «La verdad es que la gente aprecia nuestro trabajo y siempre hay mucho público. Pero es que en estos momentos este sector tiene un gran problema. Es que se edita una barbaridad de libros. En España, más o menos, andamos sobre los 100.000 libros editados al año, luego el libro que se edita en febrero, en junio ya no está prácticamente en ningún sitio. Y para eso estamos nosotros, para esos libros, porque al final desaparecen muy rápido de las librerías y la gente se queda sin ellos», explica el vicepresidente de Alvacal.
Pero a pesar del corto número de expositores, la feria que durante estos días puede visitarse en el parque del Salón ofrece un ingente abanico de posibilidades literarias, ya que son miles los ejemplares con los que viaja cada uno de los libreros. «Se puede encontrar de todo, absolutamente de todo. Desde catálogos de exposiciones a libros de militaria; narrativa fantástica, que en Palencia, por ejemplo, llama mucho la atención, gusta mucho; pero también facsimilares como los de Máxtor, que tiene un catálogo muy grande de este tipo. Pero hay láminas también, antiguas, de Palencia, de automóviles; mucho libro infantil, una oferta enorme... Y por supuesto, los clásicos, tanto en narrativa como en poesía. Esos siempre están ahí. Tenemos una gran amalgama de variedad para que se pueda elegir sin problema», manifestó el librero.
Por su parte, la alcaldesa, Miriam Andrés, que visitó la feria acompañada por buena parte de la corporación municipal, destacó la gran oportunidad que supone la celebración de esta feria para los amantes de los libros. «Quiero lanzar un mensaje para que aprovechen los palentinos, porque es verdad que se trata de un sector con difícil relevo generacional. Y hay muchos libros que merecen la pena, que merecen un paseo detenido y calmado para ojear los títulos y tener la ocasión de vivir una feria como es la del libro antiguo. Hay que aprovecharlo. Son ya tres décadas y los palentinos siempre esperan su llegada, y hay que aprovechar, porque, desgraciadamente, no sabemos cuántas veces más vamos a poder contar con esta feria», señaló Miriam Andrés.
Las casetas podrán visitarse en el parque del Salón hasta el 15 de junio. Se trata de una de las actividades que más tiempo se prolonga de las incluidas en el programa de la Feria Chica, dada la gran infraestructura que precisa su organización, ya que hay que trasladar miles de libros para cada una de las casetas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.