La falta de médicos por traslados y jubilaciones castiga a la población rural de Palencia

La sanidad de los pueblos se resiente, sobre todo en el norte, los más alejados de la capital. Este verano los vecinos de la zona básica de Cervera salieron a la calle para manifestarse al haberse reducido la plantilla de médicos de nueve a cinco, mientras que la población se había incrementado en el estío de 4.000 a 10.000 personas.

Alar del Rey ha pasado de tener dos médicos a quedarse sin ninguno, al haber pedido el traslado uno de los profesionales y estar de baja el otro. La solución temporal que se ha tomado es que se desplacen médicos de Herrera de Pisuerga a pasar consulta al propio municipio, así se garantiza que varios días a la semana (que no todos) haya consulta con un profesional de la medicina en Alar. El consultorio no está cerrado aunque no haya facultativo, ya que siguen atendiendo las enfermeras. «Este sistema vale para salir del paso, pero no es una solución porque cada día va a haber un médico distinto aquí y porque somos una población cercana a los mil habitantes y con dos médicos en plantilla», reclama el alcalde de la localidad, Luis Manuel Mazuelas, quien también protestaba por haber tenido que habilitar tres días un microbús desde el Consistorio para que los vecinos que no tuvieran coche se pudieran vacunar de covid y gripe en Herrera.

La situación de falta de médicos se ha repetido recientemente en Buenavista de Valdavia. La asociación de vecinos de esta localidad denuncia que «queremos que nuestros vecinos en el municipio tengan unas coberturas sanitarias mínimas de calidad», después de haber estado más de diez días sin médico, y teniendo que desplazarse a Saldaña en caso de necesidad. Esta asociación ha solicitado una reunión con el delegado de la Junta en Palencia y con el consejero de Sanidad para hacerles llegar su malestar por esta situación. Además, denuncian la falta de una unidad de radiografía en Saldaña, teniendo que desplazarse los vecinos a Guardo o a la capital.

La situación de Saldaña, que ha asumido los pacientes de Buenavista, tampoco es la mejor. De los doce médicos que tenía la zona básica en plantilla, cuatro de ellos se han trasladado a otros municipios o incluso a la capital por lo que la plantilla ha perdido una tercera parte de sus profesionales hasta quedarse en ocho. Las guardias las están cubriendo actualmente un médico junto a dos enfermeras.