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La falta de apoyos a la subida de tasas e impuestos aplaza sin fecha la celebración del plenoSe enrarece del debate político en el Ayuntamiento de Palencia. Las negociaciones en torno a las ordenanzas fiscales del próximo año se encuentran totalmente estancadas, con posiciones inamovibles por parte de la gran mayoría de los grupos políticos, tanto por parte de la oposición, como ... del propio equipo de gobierno municipal, que tampoco quiere mover ficha.
El desencuentro es tal, que todo el calendario previsto por el concejal de Hacienda, el socialista Carlos Hernández, para dictaminar primero su propuesto de tasas e impuestos y llevarla al pleno después, se ha venido totalmente abajo. Este lunes debería haberse celebrado esa comisión informativa para fijar el dictamen previo al debate plenario, pero finalmente la comisión no ha sido convocada y la fecha del pleno, para la que se barajaba el próximo jueves, 31 de octubre, ha quedado en el aire. El propio Carlos Hernández ha manifestado que de ningún modo ese pleno extraordinario se celebrará ya en este mes, puesto que aún hay un desacuerdo total con respecto a la propuesta planteada por el equipo de gobierno, que supone una subida generalizada tanto de la tasas, como de los precios públicos y, por supuesto, la mayor parte de los impuestos locales.
De hecho, de las palabras del edil de Hacienda se desprende que no le apremia por el momento la aprobación de las Ordenanzas Fiscales, por lo que tampoco quiere fijar por ahora una fecha para la reunión de la Comisión de Hacienda de dictamen. Sí intentará sin embargo negociaciones bilaterales con el resto de los grupos políticos. «Voy a tener reuniones con todos. Yo no me cierro a ninguna negociación, aunque hay límites que tengo muy claros. Uno, que el tipo del IBI no lo vamos a bajar, y el otro es que la nueva tasa por la recogida de basuras hay que aprobarla antes de abril de 2025, no porque lo queramos nosotros, sino porque estamos obligados por la ley», explica Carlos Hernández.
Pero es precisamente este posicionamiento del equipo de gobierno del PSOE el que le aleja diametralmente de los votos necesarios para sacar adelante su propuesta. Porque si grupos como el PP o Vox se muestran abiertos a negociar posibles actualizaciones de las tasas y precios públicos, e incluso a hablar de bonificaciones en alguno de los impuestos, en el tema del IBI y de la nueva tasa de basuras el choque es frontal y, por el momento, insalvable.
Como también lo es para Vamos Palencia, hasta ahora socio preferente de los socialistas, a quienes facilitó la investidura, pero que en este debate de ordenanzas para 2025 se ha plantado con una negativa absoluta. Ni una subida de tasas, ni de precios públicos, ni de impuesto, ni actualizaciones al IPC siquiera. Un no al por mayor es lo único que ha ofrecido Vamos Palencia.
Ni siquiera se garantiza el equipo socialista el apoyo de IU-Podemos, que se aleja de su propuesta por no incluir suficientes bonificaciones en favor de las personas con rentas más bajas y porque las subidas de algunas tasas afectan a todos los ciudadanos sin medidas correctoras en función de la renta. Aunque la postura de IU-Podemos es muy diferente a la de los otros grupos de la oposición, al estimar que sí son necesarios los incrementos en las tasas y los impuestos para mejorar la calidad de la prestación de los servicios públicos. «Desde IU-Podemos observamos que el equipo de gobierno se ha arrepentido de la postura que mantuvo el año pasado por contentar a Vamos Palencia de congelar las tasas y se han dado cuenta de que ese no era el camino, tal y como nosotros ya les advertimos en su día. Lo que no puede ser es que ahora el Partido Socialista vaya de un extremo a otro y decida llevar a cabo un aumento generalizado de las tasas que, según nuestro parecer, apuntan mayoritariamente en la dirección equivocada», se afirma en un comunicado.
El concejal de Hacienda tiene ahora el reto de acercar postura con alguno de los otros grupos, puesto que necesita sus votos para alcanzar la mayoría necesaria con la que sacar adelante alguna de sus propuestas. Sin embargo, también Carlos Hernández juega sus cartas con la tranquilidad de que logre o no el acuerdo de la oposición para aprobar la revisión de las tasas e impuestos, la recaudación extraordinaria prevista para el IBI, el principal tributo local y la joya de la corona, ya la tiene garantizada (unos 600.000 euros más que en este 2024). Esto se debe a que realmente el equipo socialista plantea una congelación del tipo de gravamen del impuesto, por lo que sí se produce es un incremento generalizado del valor catastral de cada inmueble, puesto que se ha llevado a cabo una revisión general de estos valores, que no se movían desde el año 1996, con lo que el aumento está garantizado, aunque no se lleven al pleno las nuevas ordenanzas. De hecho, en este caso, el tipo que fija el Ayuntamiento, no varía, ni siquiera se incluiría en el listado de votaciones que iría al pleno. «La tasa que no se mueve, no hace falta votarla, continúa vigente para el próximo año. Y en el caso del IBI, nosotros no movemos el tipo de gravamen, que es lo que afecta al Ayuntamiento», explica el concejal de Hacienda, quien defiende que el 0,5847% es un tipo que se encuentra muy por debajo del que presentan otras ciudades del entorno como León o Salamanca, donde superan el 0,7%, según indica, y también han acometido la revisión de los valores catastrales (el 'catastrazo', como se denomina popularmente).
Y este inmovilismo del edil de Hacienda es uno de los grandes escollos con los que se encuentra la negociación, puesto que desde el PP, Vox y Vamos Palencia insisten en que ante ese 'catastrazo', que supone una notable subida del impuesto para la gran mayoría de los contribuyentes, el Ayuntamiento debería introducir un elemento corrector como una bajada del tipo impositivo. «Está poniendo muy difícil la negociación y parece olvidarse de que solo tienen diez concejales», explica Víctor Torres, portavoz del PP, mientras que la edil de Vox Sonia Lalanda va un paso más allá: «no podemos sentarnos siquiera a negociar si no hay una bajada del tipo del IBI», recalca.
Pero si este tributo se antoja un problema insalvable, hay otro punto de desencuentro para el que tampoco parece fácil que se llegue a una solución. Se trata de la nueva ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos, que supone una transformación de la actual tarifa por la recogida de basuras y que conlleva un incremento muy importante para los contribuyentes. Desde el equipo de gobierno se insiste en que la subida es una obligación legal, por lo que no queda más remedio que aplicarla. Sin embargo, desde la oposición indican que se trata de una imposición por una ley nacional elaborada por el Gobierno socialista que no recoge realmente las directrices marcadas por la Unión Europea.
Y en esta batalla política debe desenvolverse el debate de las ordenanzas fiscales, porque el concejal de Hacienda insiste en que la ley establece que «el que contamina, paga y esto es lo que estamos aplicando». Carlos Hernández señala que esta tasa, «antes o después» tiene que llegar al pleno, «porque la ley lo exige. Yo tengo claro que voy a votar sí porque es un mandato legal, si otros votan no y el Ayuntamiento no puede cumplir el mandato legal, que se atengan a las consecuencias aquellos que voten no», recalca Carlos Hernández.
Sin embargo, desde la oposición, el posicionamiento es muy diferente. En Vamos Palencia se pone en duda que la ley nacional cumpla con las directrices europeas y la portavoz de Vox es contundente en su negativa. «Si se aprueba, yo voy a los tribunales para que se anule. Y aunque no tuviera el apoyo de mi propio partido, recurriré a título particular, porque tal y como lo plantea el Ayuntamiento es totalmente ilegal», señal Sonia Lalanda.
Desde el PP también se rechaza el modelo del «basurazo» y se critica que se haya esperado a que esta normativa que incrementa la presión fiscal a las familias se apruebe al mismo tiempo que el 'catastrazo'. «Si van a la vez es porque el equipo socialista lo ha decidido así», indicó Víctor Torres.
Los grupos de la oposición se muestran en contra de que la tasa que debe pagar por la recogida de basura y el traslado al centro de residuo se calcule en función del gasto de agua de ese domicilio, dado que consideran que pueden darse situaciones completamente injustas. Sin embargo, el concejal de Hacienda indica que es uno de los pocos criterios objetivos que pueden aplicarse y que ya se hace en la mayoría de las ciudades que han aplicado esta tasa, «incluidas las gobernadas por el Partido Popular». «Que me digan qué otro criterio objetivo podemos usar para calcular la tasa. En la mayoría de los hogares de Palencia, las basuras que se generan van a ser proporcionales al consumo de agua. No se puede usar el empadronamiento, puesto que en muchas familias no residen en las casas todas las personas empadronadas, pero con el gasto de agua, en la mayor parte de las casas, que son pisos o apartamentos, ese consumo es parejo a la generación de basuras y es lo que aplicaremos», señaló el edil de Hacienda.
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