El fallecido en el accidente de parapente era un experimentado piloto cántabro

El suceso ocurrió alrededor de las 17:00 horas cuando, según comentaban algunos aficionados al parapente que conocían a la víctima, Nacho Basterrechea, residente en Maliaño (Cantabria), vocal de la Comisión Técnica de Parapente de la Federación Cántabra de Deportes Aéreos y federado con el Club Aire Libre Liébana, sufrió el accidente al poco de despegar. «Habían estado el lunes y muy bien, pero hoy –por ayer– estaba cruzado el viento, no enfrentaba bien y le ha metido una 'plegada' (el parapente es un perfil aerodinámico flexible que puede plegarse en vuelo por diferentes motivos, entre ellos por turbulencias) y no ha podido evitar el relieve. Estaba bajo y no ha podido abrir el paracaídas», señalaban. «Había varios compañeros con él, estaban viendo cómo despegaba», señalaban, al tiempo que hacían hincapié en que la víctima «era un veterano y 'controlaba', había hecho muchos vuelos de más de cien kilómetros y competía».

Los alertantes indicaron que el piloto quedó inconsciente, y los efectivos de emergencias no pudieron hacer nada por salvar su vida. El servicio 112 avisó al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación, a la Guardia Civil y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado y una ambulancia de soporte vital básico. Además, se activó el Centro Coordinador de Emergencias de la Junta.