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Agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Palencia acudieron hasta el centro penitenciario de La Moraleja, en Dueñas, después de ser alertados del fallecimiento de un interno en la cárcel. Al parecer, la muerte del preso, de 30 años y nacionalidad española, no fue violenta ni resultado de una autolisis sino que se debió a causas naturales, según la hipótesis que baraja el instituto armado.
El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, cuando el recluso, que estaba ingresado en el módulo de Enfermería del centro penitenciario, empezó a sentirse mal. El médico y las enfermeras del módulo intentaron reanimarlo, pero sin éxito.
Hasta el centro penitenciario se desplazaron agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Palencia, que procedieron a una inspección ocular (habitualmente se actúa así cuando hay un fallecido en un domicilio) y se cercioraron de que el preso, que estaba enfermo y tenía gran sobrepeso, había fallecido por causas naturales, al parecer víctima de un infarto, si bien el instituto armado ha abierto diligencias para su remisión al titular al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Palencia.
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