
Palencia
Fallece a los 101 años la vecina más longeva de Venta de BañosSecciones
Servicios
Destacamos
Palencia
Fallece a los 101 años la vecina más longeva de Venta de BañosVenta de Baños despide este jueves con emoción a su vecina más longeva, Esperanza Lajo Navas, que falleció el martes a los 101 años de ... edad. Tan querida como popular en el pueblo, a pesar de que siempre hizo bandera de la discreción, fue homenajeada en 2021 por el Ayuntamiento de la localidad venteña en 2021, cuando recibió una placa de la mano del televisivo José Manuel Parada. Apasionada de la lectura, fue testigo de numerosos acontecimientos históricos durante la larga existencia, desde la Guerra Civil hasta la pandemia.
Esperanza Lajo Navas nació en Medina del Campo en 1922, aunque se instaló en Venta de Baños desde muy pequeña. «Mi padre tenía el sueño de que algún día toda la familia pudiéramos tener una casa en la que juntarnos», recordaba emocionada en este periódico el 10 de julio de 2022, cuando familiares, amigos y vecinos celebraron su centenario. Y ese sueño se ha cumplido, pues el 'barrio de los Lajos', llamado así por los vecinos de Venta de Baños, es la calle donde vive gran parte de su familia.
Esperanza tenía 14 años cuando estalló la Guerra Civil y tuvo que dejar el colegio para trabajar sirviendo. Era la pequeña de nueve hermanos, dos de ellos desaparecidos durante el conflicto bélico. Lo recordaba como uno de los momentos más difíciles de su vida, porque también encarcelaron a su padre y expropiaron sus tierras. Luego empezó como repartidora de leche y ayudaba en la manutención de sus hermanos.
A los 16 años conoció a Saturnino Monje, el amor de su vida. Se presentaron en una de las verbenas del pueblo, cerca del frontón. Se casaron cuando ella tenía 21 años. 'Nino', como era conocido por toda su familia y allegados, era ferroviario en Venta de Baños. Esperanza perdió a su marido en febrero de 1994. Sus dos hijas, sus siete nietos y sus diez biznietos le hicieron sentirse acompañada cada día.
A Esperanza le operaron no hacía mucho de un tumor en la cabeza, pero la enfermedad no consiguió intimidarla. Cada tarde caminaba, ayudada de un bastón, desde su casa hasta la de su hija Chiqui. Allí se quedaba hasta la noche, sentada a la fresca. En esos ratos solía leer y presumía de tener una biblioteca inmensa. Se mostraba preocupaba por el destino de sus libros cuando ya no estuviera. Uno de sus clásicos preferidos era 'Lo que el viento se llevó', de Margaret Mitchell, que aseguraba haber leído varias veces. 'Dime quién soy', de Julia Navarro, también se encontraba entre sus lecturas predilectas.
Esperanza ganó 100.000 pesetas jugando a la lotería con las cartillas de la época. Con el dinero de la lotería, fue de las primeras del pueblo en tener una televisión. Le invitaron a ir a Madrid por primera vez y participó en el programa de radio de José Luis Pécker. Dejaron que eligiera una canción y le dedicó un tango a su querido Nino. Trabajó durante años ayudando en la peluquería de su hija Chelo, asegurándose que las clientas estuvieran bien atendidas. Cuidó de sus nietos largas temporadas, cuando sus hijas tenían que trabajar.
«Se ha ido una mujer llena de dulzura y de carácter, de simpatía y de generosidad, de sonrisa eterna y palabras afectivas, una mujer llena de memoria y de recuerdos, de cariño que compartir y chascarrillos que contar. Una de las pocas personas que aún quedaban de esa generación que fue capaz de sobrevivir a una guerra, a una época de mucho hambre y muy pocos recursos. Una de esas personas que fueron capaces de hacer tanto sin tener nada. No era muy grande por fuera, pero era enorme y fuerte por dentro», ha publicado en Facebook su sobrina Soledad Lajo del Río.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.