Un espacio para desarrollar la imaginación en el 'cole' de los mayores

Hulk, Mickey Mouse, la Patrulla Canina o los Momonsters decoraban las mochilas de los alumnos de segundo y tercero de Educación Infantil del colegio Santa Rita, que este martes acudieron «al cole de mayores», al campus de La Yutera. «¿Queréis que entremos en la universidad?», les preguntaba, con alegría, su profesora desde el principio de la fila. «¡Sí!» contestaban los pequeños al unísono. «Ahora, vamos en silencio, luego ya cantamos», añadía la maestra. Y así fue. Cruzaron las instalaciones sin mediar palabra, uno detrás de otro, con sus gorros, guantes y bufandas, para llegar al exterior de la parte trasera, donde les esperaba el juego y la diversión.

El proyecto 'Patios para crear y jugar', desarrollado por una veintena de estudiantes del último curso de los grados de Educación Infantil y Primaria, se enmarcaba en las jornadas Creciendo en Educación, que ya llegaban a la octava edición. Este trabajo, que llevaban realizando ya dos meses, abordaba la falta de adecuación de los patios escolares a la infancia y proponía una transformación en espacios verdes inclusivos.

Los alumnos, divididos en tres grupos, transformaron la zona y crearon tres estaciones, que mezclaban tres conceptos: la exploración musical, la exploración corporal (que incitaba al movimiento) y la estética. «Son tres asignaturas que tenemos en el centro, que hemos fusionado para crear estos lugares», afirmaba Carla Soto, una de las estudiantes que conformaba este proyecto, que se llevó a cabo con palés, corchos de botellas, chapas, hilos o cedés viejos. Cada estación, además, estaba ambientada en una temática distinta, para que los más pequeños disfrutasen de diferentes espacios. Así estaba el pequeño mundo (sobre los insectos), los colores del viento (centrada en los fenómenos meteorológicos) y los planetas y el espacio. «Son muy diferentes, pero todas buscan que los niños desarrollen su imaginación y den rienda suelta a su creatividad, ya que son recorridos libres, para que se mezclen entre los elementos y disfruten», añadió.

«Queremos que los niños exploren la sonoridad, su motricidad y descubran las opciones de los elementos que nosotros mismos hemos elaborado. Tenemos distintas actividades en cada estación, que hemos construido con materiales naturales y reciclados para no romper la esencia del medio ambiente», continuó, a la vez que rememoró cómo construyeron un puente con palés, donde lijaron, barnizaron y atornillaron, siendo la subida como un rocódromo y la bajada de espaldas.

Este martes fue la puesta en funcionamiento, el momento de la verdad, para comprobar si les gustaba a los niños, si era útil y si todo lo que había creado les hacía desarrollar su imaginación. Posteriormente, será el momento de analizar pedagógicamente el proyecto para evaluar si cumplió con los objetivos marcados para los pequeños estudiantes.

«Estaría bien dar una vuelta a cómo están los patios hoy en día porque aquí hay elementos que son fáciles y económicos de construir y que dan a los niños oportunidades de juego diferentes. No es sustitutivo de otras cosas, sino complementario para que tengan más oportunidades de jugar, explorar y descubrir», concluyó.

• Temas
• La Yutera
• Palencia ciudad
• Educación Infantil
• Educación universitaria