Un espacio para comprar, vender y mover el esqueleto

Y en clásica comienza también ya a convertirse esta Feria del Disco, que celebra su décima edición y que cuenta con una docena de expositores llegados de toda España. Unos nuevos, otros repiten y algunos más se consideran totalmente veteranos, tras haber recalado en Palencia prácticamente desde los orígenes de la feria. «Venimos siempre. Desde hace años estamos colaborando con Asofed y la feria de Palencia funciona bien. Fundamentalmente porque se trata de una feria cómoda y agradable. Es una ciudad en la que disfrutamos de estos días, tiene buena gastronomía, nos resulta fácil montar y desmontar y por eso repetimos. No se trata solo de vender, aunque está claro que venimos a vender, y vendemos», explica Julián Riesgo, de la ovetense La Bomba Records, uno de los principales expositores de la feria.

En esta ocasión, la Feria del Disco se plantea como un elemento de continuidad, un nudo de enlace entre las fiestas de San Antolín, con los festivales de música previstos para este fin de semana, uno dedicado a la música electrónica actual y otro que rememorará los sonidos de los años 90 y que se celebrarán en el parque del Sotillo. «Queríamos darle una continuidad a las fiestas para enlazar con el festival Z Gen y el festival Silver Gen y queríamos que esa continuidad fuera musical, y qué mejor evento que la Feria del Disco que siempre viene después de San Antolín«, explicó el concejal de Festejos, Francisco Fernández, quien destacó el retorno a la actualidad del vinilo, especialmente presente en esta edición de la feria. »Todos volvemos a comprar vinilo otra vez, incluso para lo que sale nuevo«. El edil destacó también que esta feria incluye como novedades la presencia de pinchadiscos, »no DJ, sino de pinchadiscos que moverán los platos«, y de un expositor especial dedicado al mítico grupo de los años 60 y 70 Lone Star.

Por su parte, el representante de Asofed, entidad organizadora, Carlos Ramírez, quiso destacar que los doce expositores, procedentes de distintos rincones de España son especialistas en coleccionismo, fundamentalmente de vinilo, aunque también pueden encontrarse CD, DVD, todo tipo de 'merchandising' e incluso el libro-disco. También resaltó el homenaje que se plantea en esta edición a Lone Star, que, según recordó revolucionó la música española en su momento y no ha tenido tanto reconocimiento como otros grupos. De esta forma, se celebrarán dos sesiones de pinchadiscos con 'detomassi' que se llevarán a cabo el sábado 7 de 19 a 21 horas y el domingo 8 de 12:30 a 14:30 horas con el objetivo de amenizar y animar la Feria con la mejor música de todas las épocas. Por otra parte, uno de los integrantes del grupo Lone Star estará presente en esta décima edición en un expositor firmando sus discos y camisetas.

Después de nueve ediciones, la Feria del Disco se ha consolidado como una cita ineludible para los coleccionistas musicales, que llegan a Palencia desde muy diferentes lugares. «Acabo de recibir a un supercoleccionista del grupo Kiss, que me había dicho en otra feria anterior que vendría a Palencia a ver qué traía nuevo. Al final, no ha comprado nada, porque ya lo tenía todo, pero esto es solo un ejemplo», explica Julián Riesgo, quien añade que también en esta jornada inaugural un coleccionista palentino les ha vendido doscientos discos y les ha garantizado que les traerá más. «Vendemos y compramos. Este hombre nos ha traído doscientos discos, pero también se ha llevado algunos, y algo de dinero. Eso es lo bonito de esta feria», explica.

Otra de las particularidades de esta feria es que los vendedores son a su vez compradores para reforzar su oferta a los clientes. «A veces compramos más de lo que vendemos», recalca César Couto, de Discos Arpeggio, de Valencia, quien reconoce que la feria palentina es buena tanto para vender como para comprar. «En cada ciudad se vende un tipo de música, unas son muy de heavy o de punk, otras de indie. En Palencia, el año pasado nos sorprendió que se vendió mucha música electrónica, con lo que este año hemos traído más. Y también hip hop, que se vende muy bien en Valladolid y porque nos gusta apoyar este tipo de músicas menos convencionales», explica César Couto.