Palencia

La Escuela de Idiomas arranca el curso con más horarios y nueva directora

Sandra Cuesta releva a Teresa de Prado y destaca que «en A2 la demanda llega hasta niveles insospechados»

Carmen Aguado

Palencia

Martes, 8 de octubre 2024, 06:54

La Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Palencia ha vuelto a abrir sus puertas este lunes para dar paso a un curso académico que arranca enre grandes cambios. El más importante, el relevo en la dirección del centro, ya que Sandra Cuesta se pone al ... frente para sustituir a Teresa de Prado, quien se jubiló el pasado mes de junio. Cuesta, que se enfrenta al gran reto de dirigir el centro palentino, cogió las riendas tras la salida de la anterior directora. Pretende seguir la misma senda que hasta ahora, y de hecho, su cargo es 'en funciones' ya que se extenderá hasta el mes de marzo, cuando se proceda a la renovación de la junta directiva.

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La actual directora formaba parte del equipo de De Prado y por eso ha asumido el cargo hasta que vuelva a someterse a votación, si bien Cuesta tiene previsto presentarse para poder ya dirigir la Escuela de Idiomas durante los cuatro años que se extiende habitualmente el mandato. «El mes de julio fue complicado, sobre todo la primera quincena y el arranque de septiembre, que es cuando realmente viene todo el profesorado y tienes que ir lidiando con horarios y demás. Pero bueno, la verdad que una vez que eso ya pasa, después sin problemas», explica Cuesta, quien imparte inglés en este centro desde el año 2018.

También como novedad en el centro, en inglés se abre la modalidad C2.2 por la mañana y C2.1 por la tarde. Además, se incorpora el C1 en español, una de las modalidades más solicitadas. De hecho, el aumento de la demanda de español no deja de crecer año tras año, sobre todo, en A2, la certificación que se pide para poder adquirir la nacionalidad española. «En A2 la demanda llega hasta niveles insospechados. Tenemos lista de espera para el siguiente curso en enero, tenemos 35 alumnos, o sea, la ratio máxima es 35 y tenemos 35», señala la directora. En cuanto a lenguas extranjeras, inglés y francés, repiten en los dos primeros puestos, seguidos de italiano y alemán.

De momento se descarta poder incorporar otro idioma como chino o árabe debido a la dificultad para poder encontrar y mantener profesora que existe ya que son muy pocos los profesores con plaza que puedan impartir estas lenguas. «Ofertar algo cuando no sabes si le vas a poder dar el servicio al alumnado es muy complicado. Entonces, por ahora, nos mantenemos así», recalca Cuesta.

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El centro palentino cuenta con cerca 1.000 plazas cubiertas, una cifra que se valora como muy positiva por parte de la Escuela de Idiomas, ya que conseguir mantener este dato en una cifra como esta no es nada fácil. A los alumnos de la capital también hay que sumarles los de las delegaciones de Guardo y Aguilar de Campoo.

Diversos perfiles

En las de Guardo y Aguilar, el único idioma que se imparte es el inglés debido a la baja demanda que el resto tenían. De esta forma, se garantiza que puedan seguir funcionando, ofreciendo la lengua que más necesitan y, así lo demuestran, los habitantes de la zona. Precisamente, en Guardo se encuentra la alumna más longeva de la Escuela de Idiomas de Palencia, que tiene 94 años.

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El perfil de los alumnos es muy heterogéneo ya que varía desde la adolescencia hasta la tercera edad. Aunque sus necesidades son diferentes, el interés por aprender una lengua nueva es la misma y es eso lo que mantiene en funcionamiento este centro, donde es posible poder aprender un idioma por un precio de 1,35 euros la hora.

«Siempre ha sido como muy variopinto. Y siempre se ha mantenido, por ejemplo, que, en los primeros horarios, de 4 a 6, la gente es como más jovencita. Y luego en los siguientes, de 6 a 8, o de 7 a 9, se nota ese cambio generacional», recalca Cuesta.

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Mayor nivel

Virginia Ocaña, profesora de inglés, destaca el aumento de alumnos debido a la implantación de C2.1 por la tarde. «La gente que consigue un C1 se encuentra con que, aunque no les piden el C2 para nada, sí que quieren seguir perfeccionando el inglés y no hay donde ir. La Escuela de Idiomas le ofrece esa posibilidad a muy buen precio por lo que hay mucha demanda», sostiene la docente.

El perfil con el que cuenta Ocaña va desde adolescentes y universitarios a personas adultas que no lo necesitan para sus trabajos pero que hablan muy bien inglés y quieren perfeccionarlo. «No tienen la presión de la certificación y eso hace la clase mucho más agradable y amena porque relajados es como se aprende mejor un idioma».

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