Los equipos palentinos de Tercera recargan las pilas durante el parón

La próxima jornada será la última de 2023 para todos los equipos, por lo que será una vuelta fugaz a la competición antes de afrontar el parón de Navidad. El Becerril y el Palencia Cristo visitarán el sábado al Mirandés B y al Burgos B, respectivamente, mientras que el Palencia CF recibirá al Júpiter Leonés el domingo para cerrar el año.

El Palencia Cristo no descansó más que el sábado y domingo, por lo que ha afrontado este parón como si no hubiese existido. Los de Carlos Doyague disputaron el pasado viernes un amistoso ante el Íberos CF al que superaron por 5-1 en Venta de Baños. «Sacamos buenas conclusiones del amistoso. Volvemos a generar muchas ocasiones, a meter goles y a estar sólidos atrás. Dominamos el encuentro durante los 90 minutos, aunque es verdad que no era un rival de nuestro nivel. Pese a todo, hubo buenas sensaciones en un campo muy embarrado y pesado. Unos jugadores disputaron los 90 minutos y otros 45, e hicieron luego compensatorio. Nuestra idea era no perder el nivel físico y competitivo. Hemos dado descanso el sábado y domingo antes de comenzar de nuevo la semana normal», afirma Carlos Doyague. Una oportunidad para dar minutos también a los menos habituales y que demostraran al técnico palentino que pueden tener opciones en competición oficial.

«El amistoso es también una oportunidad para los menos habituales, para verles, probar cosas nuevas, posiciones o sistemas. Algo similar a lo que puede suponer un partido de pretemporada, pero metidos de lleno en temporada», expone Doyague.

El conjunto palentino ha llegado al parón en su mejor momento de la temporada, por lo que preferiría haber continuado compitiendo. «A nosotros no nos venía bien este parón porque encima teníamos a todos los jugadores disponibles. Hemos estructurado el puente lo mejor posible para seguir activos, teniendo también esa parte de descanso. Hemos intentado no parar, los entrenamientos han sido duros y fuertes para llegar al amistoso con carga al ser un rival que no era de nuestra categoría», argumenta Carlos Doyague.

El equipo morado suma nueve encuentros sin perder y buscará el décimo seguido en Burgos. «Venimos de nueve partidos sin perder, cuatro victorias seguidas y hemos conseguido ganar dos seguidos en casa. Se están haciendo las cosas bien y el equipo está jugando bien. Es verdad que competíamos, pero por unas cosas u otras no se daban los resultados. Hemos dado con la tecla de las posiciones y las estructuras, era cuestión de tiempo porque la confianza la teníamos. A la larga han salido los resultados, esperamos alargar esta buena dinámica, que sería importantísimo», señala.

El Palencia CF ha entrenado tan solo dos días la pasada semana y afronta esta con normalidad tras este pequeño periplo vacacional. Diego Rojas ha preferido dar descanso a sus jugadores para recuperar físicamente a sus efectivos, sobre todo a los tocados y lesionados. «Fuimos a Almazán sin Vallejo, Víctor, Gianluca, Charly y Arana. Cinco jugadores que están lesionados y esta semana les viene bien el descanso. Cuatro de ellos no pueden siquiera entrenar. Era un poco absurdo disputar un amistoso y acumular minutos en los demás», incide Diego Rojas. Unos días en los que cada jugador ha realizado trabajo específico a distancia de forma individual para mantener la forma y llegar con ritmo a la próxima jornada. «Los jugadores se han llevado un trabajo individual que nos envían cada día. Aunque vayan de viaje, realizan esos 30-40 minutos de trabajo que sirve de mucho», apostilla.

Los dos últimos partidos del conjunto palentino se han saldado con empate. Dos puntos de seis posibles que no han dejado contentos a plantilla y su deseo de luchar por el ascenso. «No nos fuimos contentos de Almazán porque queríamos ganar. No benefició a ninguno de los dos equipos el campo, que estaba fatal. Al final, con diez parece sencillo, tuvimos muchas llegadas pero nos faltó un poco más de acierto en la finalización», analiza Diego Rojas. El Palencia CF regresará a La Balastera con el objetivo de reencontrarse con el triunfo tras un partido con turbulencias en Almazán. «No estamos contentos con estos dos empates. Incluso el día del Salamanca, tras empatar, el vestuario no era ninguna alegría. En Almazán la sensación es que te vienes con solo un punto, se mezcló la tensión y eso al equipo contrario le encendía», señala Diego Rojas.

En el partido ante el Almazán, el técnico del Palencia CF, Diego Rojas sufrió una agresión verbal y casi física de un contrario. Un episodio lamentable dentro del terreno de juego que tanto el conjunto palentino como el técnico han denunciado. «Me parece lamentable lo que pasó. Que el club no denuncie no tiene explicación. Al final, han denunciado a su afición, cuando el que ha hecho algo ha sido su jugador, capitán y directivo. Que esa persona no haya ni pedido disculpas por desear la muerte a otra persona es lamentable. Esto no ha sido solo conmigo, ha pasado con varios equipos y con varios entrenadores. Ni siquiera han sacado un comunicado, solo han señalado al público, que ni siquiera insultó gravemente. Lo que pasa al final lo provoca esa persona que forma parte del Almazán desde hace muchos años y ni siquiera ha pedido disculpas», agrega.

El Becerril tampoco ha disputado ningún partido amistoso y solo ha entrenado dos días la pasada semana. Un descanso con el objetivo de recuperar a alguno de sus jugadores de la lista de tocados. «El trabajo va a ser un poco más específico. Los que están bien realizarán algo más de trabajo y los que están intentando recuperarse descansarán para ver si vamos recuperando gente», reconoce Francis Olea. El conjunto becerrileño apenas ha podido contar con convocatorias completas durante varias semanas del curso ante la avalancha de lesiones desde la pretemporada. «Estamos cargando mucho a determinados jugadores y para jugar un amistoso tendríamos que tener a toda la plantilla disponible para que nos sirviese, repartir esfuerzos y que jugasen los menos habituales. Cómo no tenemos menos habituales, disputaremos un partido amistoso ante el filial que nos sirva un poco para compensar», explica Francis Olea.

El Becerril es otro de los equipos al que este parón ha perjudicado dado su excepcional momento de forma. El equipo morado suma dos victorias seguidas y ahora mira a los puestos altos. «Hay que remontarse a las últimas siete jornadas, porque si la Liga fuesen solo esos siete partidos, seríamos los líderes. Eso, hace ocho jornadas, parecía un sueño o un milagro. Se ha dado la vuelta a la situación de tal manera que incluso a nosotros nos cuesta un poco asimilarlo. La única consigna que hay ahora es que, si tenemos que bajarnos de este buen momento, que sea porque nos bajan y no porque nos tiramos nosotros», indica el entrenador del Becerril.