Un brindis en Palencia con la tercera Copa Princesa

Palencia continúa de fiesta tras la consecución en la noche del sábado de la tercera Copa Princesa del Zunder Palencia tras una remontada espectacular ante Andorra. El Pabellón Municipal vibró durante toda la tarde-noche con un gran ambiente en la 'fan zone' y con unas gradas abarrotadas. Tras la victoria, la fiesta continuó en el pabellón y en la calle, y este domingo, con pocas horas de sueño, en la Plaza Mayor y en el Ayuntamiento, desde cuya balconada el equipo morado ofrecía a su afición el trofeo. La Plaza Mayor rebosaba emoción a través de los aficionados que no quisieron perderse la celebración ni las palabras de sus grandes ídolos como el capitán Chumi Ortega o el entrenador Pedro Rivero. La plantilla al completo, junto al cuerpo técnico y la junta directiva, protagonizaron el acto celebrado en el propio Consistorio como agradecimiento a lo que el Zunder Palencia ha conseguido en nombre de todos los palentinos.

El ofrecimiento de la Copa desde el Ayuntamiento pone el broche final a la celebración del Zunder Palencia, una fiesta y una emoción que llevaba brillando por las calles de la ciudad desde el inicio de la semana. Todo el mundo del baloncesto se fijó en Palencia para presenciar una final para el recuerdo, con remontada heroica incluida, demostrando una vez más cómo se vive este deporte en la capital palentina. El apoyo de la afición fue otro de los grandes pilares para que el Zunder cerrase la semana con final feliz, una comunión total entre el equipo y sus aficionados que espera poder celebrar todavía más victorias este año.

No obstante, la fiesta en el Ayuntamiento fue menos vibrante debido a que la noche había sido muy larga y festiva para muchos palentinos y para algunos de los jugadores. La Copa Princesa, como se dejó sentir este domingo en el homenaje de las instituciones al club, viene a premiar la conformación de un buen equipo pese a que el club no cuenta con el mismo presupuesto que algunos de sus rivales en la LEB Oro. También se trata de una recompensa al trabajo diario del equipo, que con Pedro Rivero a la cabeza ha firmado la mejor primera vuelta de la historia de la competición. «Todos los que seguimos el día a día de los entrenamientos, vemos que todos tienen un compromiso con Palencia tremendo. Además, contamos con una afición increíble. Esto no tiene sentido si no tenemos detrás una masa social de palentinos de la que nos sintamos orgullosos de representar», señaló el presidente del Zunder Palencia, Gonzalo Ibáñez.

Asimismo, es una recompensa a un grupo de jugadores que ha generado un ambiente espectacular dentro de su propio vestuario, contagiando sus ganas por ganar a una afición palentina que ha llenado prácticamente cada viernes el Pabellón Municipal. La Copa Princesa es también el trofeo a una comunión perfecta entre todas las partes que hace también que el nombre de Palencia quede bien alto allá donde va el Zunder. «Nos gustaría agradecer a Urko Otegui y a Raúl Villagrá la confianza que han puesto en cada uno de mis compañeros y en mí. Está siendo un año increíble y sin la afición, la final no la hubiésemos ganado. Fueron culpables al 90% de todo lo que pasó y gracias a ellos logramos remontar y llevarnos la Copa», reiteraba el capitán, Chumi Ortega.

La familia morada se ha mostrado abierta a acoger nuevos miembros, como Jonathan Kasibabu. El pívot congoleño aterrizó en Palencia el pasado mes de diciembre para ocupar el puesto de Chema González tras sufrir una lesión de larga duración, que no le ha apartado de vibrar con sus compañeros y pasear con su muleta para conmemorar el triunfo.

Kasibabu, el nuevo 12 del Zunder, se adaptó muy rápidamente al equipo para aportar muchas cosas sobre la pista, entrar de lleno en las alineaciones de Pedro Rivero y ganarse a la afición palentina con su energía y entrega en todos los partidos. «Ganar con este grupo es increíble, no es solo ganar, es hacerlo con estos compañeros. A la afición de Palencia la llamo familia, porque está con nosotros desde el primer segundo, incluso cuando vamos perdiendo. Tener a la afición palentina es increíble para nosotros», aseguraba Jonathan Kasibabu.

La alegría de toda Palencia se reflejó en el momento en el que su capitán Chumi Ortega levantaba la Copa al cielo del Pabellón Municipal. El escolta murciano se ha convertido con su compromiso y sacrificio constante en la seña de identidad del equipo, representando además unos valores de trabajo en los que todos los aficionados se pueden ver representados y orgullosos. «Fue una auténtica pasada poder jugar una final delante de tantísima gente. La afición siempre se porta genial con nosotros apoyándonos cada segundo y para mí levantar la Copa fue increíble, un recuerdo para toda la vida. Era una cita especial, la cita lo merecía y hubo un momento en el que hubiesen reventado una máquina de decibelios, somos muy afortunados de poder disfrutar con ellos todos los días», explicaba este domingo Chumi Ortega.

El Ayuntamiento de Palencia no solo ha recibido al Zunder para celebrar esta Copa Princesa, sino que espera volver a abrir sus puertas al conjunto morado dentro de unos meses. Desde el Consistorio insistieron en que se encuentran preparados para celebrar un ascenso que sería más que merecido, aunque desde el club continúan siendo prudentes al quedar todavía mucha temporada por delante. «El Zunder es ciudad, identidad y orgullo de Palencia. El equipo es la marca de Palencia por toda España ensalzando los valores del esfuerzo, del sacrificio y de la lucha hasta el último minuto como se demostró en la final de la Copa», sentenció Mario Simón, alcalde de Palencia.

• Temas
• Diputación de Palencia
• Ayuntamiento de Palencia
• Copa Princesa de Asturias