Miguel Sastre muestra las fotografías de una exposición del Colegio de Trabajo Social en la sede de la AECC. Marta Moras
Miguel Sastre Lázaro | Psicólogo de la Asociación contra el Cáncer

«Los enfermos no viven con miedo, es incertidumbre por lo que va a pasar»

«No se quitan de la cabeza que la historia se va a volver a repetir, se encuentran siempre entre la espada y la pared», afirma el profesional sobre los pacientes

J. Olano

Palencia

Martes, 17 de septiembre 2024, 07:08

Graduado hace una década y formado en Neuropsicología, Miguel Sastre Lázaro trabajó como voluntario en la Asociación Contra el Cáncer, en la que trabaja como psicólogo desde hace un año. Atiende especialmente los cuidados paliativos domiciliarios, sobre todo de zonas rurales, si bien también conversa ... y ayuda a enfermos y familiares en la consulta de la sede de la asociación, en la calle General Amor, 6. Destaca de su trabajo la complejidad del abordaje conjunto de pacientes y familiares en las casas, por el dolor y desasosiego que causa el cáncer y sus efectos.

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Aunque la palabra miedo esté siempre presente en torno al cáncer, el psicólogo Miguel Sastre lo diferencia. Es incertidumbre. Y asegura que los pacientes le dan la razón. «¿Cómo voy a estar? ¿Cómo va a avanzar la enfermedad? ¿Qué pasará en el siguiente escáner, en la próxima revisión? Son preguntas que se repiten entre los enfermos después del miedo inicial de la enfermedad, cuando ya se ha aceptado e incluso en los casos que presentan buen pronóstico. «No se quitan de la cabeza que la historia se va a volver a repetir, lo que sienten es incertidumbre hacia el futuro, ansiedad, se encuentran siempre entre la espada y la pared», asegura.

Las pautas que Miguel Sastre y sus compañeros ofrecen a enfermos de cáncer y familiares se dirigen a que «no sientan que están solos, tienen necesidad de ser escuchados y nosotros estamos para prestar atención a sus necesidades», afirma. «Somos un equipo de acompañamiento y seguimiento del duelo incluso después del fallecimiento, nosotros tenemos que procurar que hablen de la experiencia porque muchas veces hay un pacto de silencio entre enfermo y familia y no se habla del cáncer, pero es bueno, nosotros somos sensibles a esas necesidades», destaca y hace hincapié en que el daño psicológico es muy grande también para los cuidadores, «porque su labor de dedicación al enfermo implica aislamiento y abandono de lo que realmente les satisface en la vida, y también cuando el enfermo fallece, se debe hacer un seguimiento de ese duelo», afirma desde su principal labor que es la de psicólogo de la unidad de cuidados paliativos domiciliarios. Si bien Miguel Sastre insiste en que «cáncer no es sinónimo de muerte» y llama a todos los enfermos y familiares a que acudan a la asociación, donde realmente se les tiende la mano.

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