

Secciones
Servicios
Destacamos
Pilar Gimeno
Palencia
Lunes, 12 de abril 2021, 08:20
Durante los casi tres meses en los que se prolongó el primer confinamiento, las habitaciones de muchos jóvenes se convirtieron en improvisadas aulas o salas ... de estudio, los salones en despachos y las cocinas en restaurantes u obradores donde era posible elaborar pan o ensayar nuevas recetas. Los efectos sobre la economía han sido demoledores: cientos de miles trabajadores expulsados a los ERTE, el cierre continuo de pequeñas empresas, un acusado descenso del consumo… Pero no todos los sectores han sufrido, por igual, los efectos de la pandemia. Las fábricas de muebles, las dedicadas a su comercialización y el interiorismo o las empresas especializadas en las reformas del hogar en Palencia han vivido el 2020 como un ejercicio inusual, casi dulce.
«Nos hemos dado cuenta de las deficiencias y carencias en nuestros hogares», reconoce Amparo Pajares, de Juluis. Para la empresaria, pasar tanto tiempo en nuestras casas nos ha obligado a ser «conscientes de nuestras preferencias personales» y a tomar decisiones 'informadas' Algunos de sus clientes, señala, han optado por «cambiar las distribuciones, incluir espacios de trabajo con mejor luz, mejor acústica, más aislamiento, mejor ergonomía y diseño». Otros, añade, se han planteado incluso un cambio de vivienda.
«No podemos sacar un balcón de donde no se puede, pero sí que podemos ampliar los espacios», subraya Jesús Ricote. Para el responsable de Jesús Ricote Interiorismo, las restricciones a la movilidad han motivado que no hayamos «podido gastar» y que nos «hayamos dado cuenta de las carencias de nuestros hogares. Todavía -expone- no estamos acostumbrados a espacios abiertos o diáfanos y seguimos buscando soluciones intermedias, con tabiques de cristal o puertas correderas». «Hemos empezado a trabajar mucho más con los dormitorios juveniles para que los adolescentes puedan tener una habitación en condiciones y con una buena mesa de estudio. Los padres han tenido que estar mucho tiempo con ellos en casa haciendo deberes o exámenes y se han dado cuenta de que era importante. Nos ha sorprendido», manifiesta Álvaro García, responsable de Atrezzo.
Todo esto ha tenido una expresión clara sobre las cuentas de ciertas empresas. Según un informe de la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), la facturación en 2020 superó en un 0,11 % los resultados de 2019. Pese a los primeros meses del estado de alarma, durante el tercer y cuarto trimestre del pasado 2020 el gasto en equipamiento del hogar repuntó con creces y salvó las malas cifras de la primavera. Para Javier Hernando, responsable de Aislamientos Javier, «el 2020 no ha tenido mucha variación» en su volumen de ventas. Un resultado, reconoce, que se debe «mucha más a la reforma» que a la edificación. Amparo Pajares comparte su opinión: «la facturación en el 2020 respecto al 2019 ha sido similar, con un ligero aumento».
«Aunque desgraciadamente otros sectores no pueden decir lo mismo, nosotros hemos salvado, medio salvado, un poquito este 2020 tan malo y de ruina para el país». Con estas palabras evoca Álvaro García lo que ha supuesto la pandemia para su sector. «Hemos notado un incremento importante», explica Jesús Ricote, con «proyectos de mucho volumen». «Aunque el número de proyectos no se ha multiplicado, algunos de ellos son más grandes», añade.
Para el presidente de la Federación del Comercio Palentino (Fecopa) y dueño de Muebles Tejerina, Fernando Tejerina, el escenario no es tan positivo. «No somos un sector que hayamos sufrido tanto como otros», explica en referencia a su actividad durante verano pasado, con cifras similares a las de 2018: «fue una salida que no nos creíamos». Tejerina, sin embargo, pone el acento en una caída de las ventas que avanza «en picado»: «en lo que llevamos de año, este primer trimestre, las ventas han sido malas. Para levantar unas cifras de la normalidad tienes que duplicar las ventas del año anterior». Las normas sanitarias que impone la pandemia son, a juicio de Tejerina, uno de los principales obstáculos para el comercio, en general, y su sector: «En el momento en el que empezaron a crear otra vez incertidumbres, si suben los casos, si la vacuna llega o no llega, esto se ha traducido en un descenso de ventas brutal. La barita mágica es eliminar la incertidumbre de los consumidores», manifiesta.
Un nuevo hogar
Sofás, colchones, mesas de estudio y trabajo, mobiliario para la terraza y el jardín, equipamientos de baño y cocina... La nómina de los productos que han salido de fábricas y tiendas de interiorismo es interminable. «El confinamiento -reflexiona Amparo Pajares- ha inspirado una nueva conciencia sobre el hogar en términos prácticos y emocionales. Ahora nuestro hogar se han convertido en un entorno multifuncional, en un refugio». Y es que «pasar todas las horas de vigilia entre las mismas paredes -añade- ha llevado nuestros espacios vitales hasta sus límites, de tal manera que renovamos o nos mudamos».
El trabajo, el cuidado de la familia, las comidas, el ejercicio y el ocio han convivido durante meses en un espacio reducido y muchos lo han tenido claro: era el momento de rediseñar su hogar. «Parece que la pandemia nos ha generado un poco a todos esa prisa de que hace tiempo que lo tenía haber hecho», explica Javier Hernando. En su caso, han recibido un volumen mayor de consultas sobre los aislamientos y soluciones energéticas eficientes. También han incrementado la demanda de reformas de baño y cocina.
Las cocinas, en efecto, han sido uno los espacios estrella de la casa, como apuntan Jesús Ricote y Amparo Pajares. También el mobiliario destinado al trabajo. «Con el teletrabajo -detalla Ricote- los clientes reclaman un pequeño lugar cómodo para trabajar, pequeños despachos. Puedes sacar una doble funcionalidad a una habitación». Las mesas de altura ajustable, extensible y adaptables a distintos usos, que antes conformaban el paisaje habitual de las oficinas y negocios, han llegado a nuestros hogares para quedarse.
El perfil del cliente es heterogéneo, aunque predominan las personas de mediana edad, «entre treinta y cuarenta y tantos», con «algún dinero ahorrado que solían utilizar para el turismo o el ocio», avanza García. «Antes, cuando se podía salir, no te parabas en esos pequeños detalles de casa, pero ahora sí», subraya Ricote, a la vez que sostiene que «no le dabas la importancia que se le da ahora». Otras empresas han seguido nutriéndose de una clientela diversa, «desde personas que viven solas, pasando por jóvenes parejas, o parejas de más edad que cambian o renuevan sus espacios», refiere Pajares.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.