Empate de un Palencia Cristo con más méritos que recompensa

De poco le sirvió al conjunto morado presentarse a la cita rebosante de moral después de tres jornadas sin perder, dos de ellas ante rivales de la máxima entidad. Y es que al empate logrado contra el intratable líder de la categoría se unió el triunfo sobre la Arandina en una actuación muy meritoria. Tampoco llegaba en mal momento el Atlético Bembibre, pese a su complicada situación en la tabla liguera.

El conjunto local quiso llevar la voz cantante y tener presencia constante sobre campo contrario. Prueba de ello fue un inicio en el que no se hizo esperar el primer susto para el Palencia Cristo a través de un saque lateral de falta que Al Hazzazi cabeceó junto a la madera obligando a Guille a aliarse con el poste para mantener su portería a cero.

El paso de los minutos sirvió al once de Álex Izquierdo para ganar solidez en el Jesús Esteban con una batalla en la parcela ancha de la que nadie sacó réditos, más allá de dos internadas sin consecuencias por parte del bando palentino. Mención especial en ese apartado merecieron Navarro y Peredo, quienes no escatimaron esfuerzos en esa tarea futbolística de corte y confección. Desde ahí crecieron sus compañeros, hasta disponer Munguía de una clara ocasión con un remate dentro del área que sacó entre los palos la zaga rojiblanca.

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No necesitó más avisos el Palencia Cristo. En la siguiente opción, fraguada con una combinación de pases en corto cerca del área, Rubo encontró el tiempo y el espacio suficiente para ajustar un golpeo a media altura que superó a Ivanildo para colocar el 0-1 en el marcador. Ya con viento a favor pudo tomar el mando de las operaciones el Palencia Cristo. Un dominio que cristalizó en la zona de tres cuartos sin lograr recompensa hasta que Dani Rodríguez, recién entrado al terreno de juego, estrelló la pelota contra el larguero de un Atlético Bembibre que reaccionó de forma furibunda.

De ello se encargó Álex González, persiguiendo un balón al espacio para convertirlo en el empate con un toque seco y raso.