Del aprovechamiento del campo a la mejora de los servicios

En el margen derecho del río Pisuerga, enclavado en la comarca de Tierra de Campos, Lantadilla sigue haciendo gala de su pasado, ese en el que, parece, nuestras tierras daban buenos frutos. La agricultura y la ganadería siguen siendo las actividades económicas mayoritarias de nuestro municipio, a pesar de que el relevo generacional en el sector primario es cada vez más difícil debido a que las condiciones y la burocracia que se le exigen no ayudan mucho. La producción a altos costes y bajo precio de comercialización son una losa para nuestro campo, si bien la modernización en maquinaria y la precisión de las aplicaciones que en él se utilizan ayudan a aquellos que siguen luchando.

Empresas de tipo variado contribuyen a que en la actualidad sigamos teniendo muchos servicios, algo cada vez más difícil de ver en los pueblos, que cada vez se van quedando con una población más envejecida, si bien este lujo es algo en lo que trabajamos en mantener, tanto por los vecinos que residen en el municipio como por las personas que nos visitan. La pujanza del turismo rural en los últimos años nos anima e impulsa a defender que nuestra zona es atractiva, aunque no nazcan niños, debido a que si las empresas no invierten aquí es difícil que los jóvenes se queden.

Para todos ellos, desde el Ayuntamiento intentamos traer actividades, sin importar la edad, desde yoga hasta talleres de memoria, pasando por bailes latinos o de manualidades, a través de las cuales mostrar que somos un municipio vivo. Asimismo, trabajamos en mejoras como en la vivienda municipal, con el fin de buscar asentar población, de los entornos del pueblo, de las zonas ajardinadas, en la accesibilidad de la Casa Consistorial o de la piscina. Junto a ello, gracias a las subvenciones de Junta y Diputación, la ejecución de un anfiteatro y de una pista de pádel son otros proyectos que desarrollamos con toda la ilusión, por y para los vecinos, y para que la vida en el pueblo mejore.

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