Palencia
La edad media del primer contacto en el consumo de porno baja a los 8 añosSecciones
Servicios
Destacamos
Palencia
La edad media del primer contacto en el consumo de porno baja a los 8 añosCarmen Aguado
Palencia
Jueves, 30 de noviembre 2023, 00:23
El consumo de pornografía permanece oculto, pero sigue siendo una realidad. De hecho, el primer contacto con el porno se produce ya en niños de entre 8 y 10 años, una edad muy temprana que supone un problema a abordar con los adolescentes. El ... 68,2% de ellos reconoce consumir este contenido de forma frecuente. En el momento de ser encuestados, lo habían hecho en el último mes.
Esta práctica se produce en la intimidad y desde el teléfono móvil, centrándose en contenidos gratuitos 'on line' basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad. Son datos que figuran en el informe '(Des)información sexual: pornografía y adolescencia', realizado por Save the Children entre 1.753 adolescentes de entre 13 y 17 años y que se han difundido en las jornadas 'Consumo de pornografía entre jóvenes', organizadas por el Ayuntamiento de Palencia en el Lecràc en el marco de las actividades celebradas con motivo del 25-N.
En estas jornadas, los profesionales han abordado el impacto que este consumo de pornografía tiene en el aumento de casos de violencia de género. Más de la mitad de los adolescentes encuestados reconocen que les afecta y más del 16% han dejado de hacer otras actividades en su lugar, según expuso Cristina Sanjuán, especialista en incidencia política en protección a la infancia de Save the Children.
Enrique Bermúdez, psiquiatra de adultos del centro asistencial San Juan de Dios de Palencia y experto en adicciones, explicó que el consumo de pornografía a edades tempranas repercute en edades adultas en patologías asociadas y trastornos comórbidos que, en muchos casos, se traducen en complicaciones médicas asociadas. «El contacto con la pornografía ocurre en edades muy tempranas, luego se va estabilizando. En muchas ocasiones, si se tiene una incomunicación en el contexto familiar, sí que se convierte en una especie de educación falaz muchas veces de lo que implican unas relaciones sexuales realistas», señaló.
De igual forma, Bermúdez afirmó que esta práctica tiene unas consecuencias negativas de sufrimiento personal, de daño en las relaciones y de deterioro sociofamiliar pero no viene solo y que se acompaña de otros trastornos adictivos y mentales. «Por suerte, la mejor medicina es la preventiva porque hay una serie de factores que ya desde la edad infantojuvenil podemos ir detectando, siguiendo y previniendo», agregó.
Una vez ocurre, indicó, el abordaje debe ser integral, ya que «no hay soluciones mágicas, hay que actuar desde la educación y la regulación y, además, también se pueden aplicar tratamientos psicológicos y biológicos que se pueden combinar con este abordaje psicoterapéutico». Una práctica en la que el uso del teléfono móvil es clave ya que se ha convertido en la principal puerta de entrada a este tipo de contenidos para los más jóvenes, pues no tiene horarios y carece de filtros.
El estudio señala además que más de la mitad de los adolescentes que ven contenidos pornográficos se inspiran en ellos para sus propias experiencias y que, para el 30% de ellos, esos vídeos son su única fuente de información sobre sexualidad. Unos datos que llevan a la conclusión de que la población adolescente accede a la pornografía por primera vez a través de sus amistades o accidentalmente, pero posteriormente la vuelve a buscar de manera intencionada para resolver dudas y continúa viéndola para satisfacer su deseo sexual, con unas expectativas que suelen cumplirse.
Por su parte, Julia Santos, subdirectora general para el emprendimiento, la igualdad en la empresa y la negociación colectiva de mujeres del Instituto de la Mujer, puso el foco en el consumo que en muchas ocasiones se hace de explotación sexual o trata con estos fines. «Se ha universalizado el consumo de la prostitución y cada vez es más fácil hacer y producir esta pornografía. Ha habido un proceso en el sistema de prostitución en España que era más visible y que se podía localizar y cada vez se ha ido deslocalizando más a pisos y entornos digitales donde el consumidor es cada vez más anónimo», apuntó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.