Duro estreno en la realidad de la ACB

Pasecniks hizo historia para el equipo palentino –el número 79 en jugar en la máxima categoría del baloncesto nacional– al ser el primer jugador en anotar para el Zunder Palencia en la ACB con una buena canasta interior que un tuvo un tiro adicional que no convirtió (0-2). El buen inicio no se certificó en el resto del primer cuarto porque el Zunder sufrió el nerviosismo por lo especial de la cita y no ofreció la intensidad defensiva que reclamó su técnico como un postulado innegociable en su juego, no respetó el plan de partido sumando excesivas pérdidas, careció de falta de claridad en la dirección de juego y con ello se le notó falto de referencias ofensivas claras.

Mientras, el cuadro de Moncho Fernández aprovechó este desconcierto del Zunder Palencia para empezar a marcar diferencias importantes en el marcador y llevar las riendas del choque. Tinkle y Scrubb lideraron un ataque demoledor tras las pérdidas palentinas, superior en la zona y con acierto en tiros liberados del perímetro. El 15-4 a 6:45 para el final del primer cuarto fue el momento en que Marco Justo paró el partido con el primer tiempo muerto buscando una reacción.

Una reacción que solo llegó con la entrada a pista de Benite y su acierto en el triple, con dos consecutivos, paliando los problemas ofensivos, y con un parcial de 8-14, el equipo palentino se acercó a solo cinco puntos (23-18), aunque la calidad de Howard en el Obradoiro fue suficiente para que el conjunto santiagués llegase al final del primer parcial con una ventaja de ocho puntos (28-20) sin que el Zunder Palencia diese muestras de mejorar su intensidad defensiva y su concentración.

Hubo atisbos de ellos en el inicio del segundo cuarto, con la salida de Ubal en la dirección, aportando orden y claridad en ataque, pero sin tener capacidad anotadora y sin opción de controlar el rebote en ambos aros. Fue algo temporal porque un arreón del 'Obra' desde el triple, con Tinkle y Scrubb de nuevo como referencias, y destellos de Mendoza en el uno contra uno, dejaron sin respuesta a un Zunder Palencia que, de nuevo, solo cuando salió Benite a pista encontró una referencia en ataque.

Al descanso, 16 puntos de desventaja (47-31), con el consiguiente enfado en los tiempos muertos de Marco Justo, sin que su equipo reaccionase.

Esas malas sensaciones fueron un presagio del inicio del tercer cuarto, que resultó demoledor para el Zunder y casi definitivo en el resultado final del partido. El Obradoiro encontró en Washington otro estilete más ofensivo, sin que Brown y Van der Vuurst fueran capaces de frenarlo. Ocho puntos consecutivos, con dos triples, espolearon de nuevo al conjunto de Moncho Fernández, que encontró también minutos de inspiración de Mendoza para moverse ya en rentas de más de veinte minutos.

Se repitió el hecho de que solo Benite era el jugador que demostraba sus galones de ACB tanto en la anotación como en el saber estar en pista. Las referencias interiores en el Zunder no aparecieron y la defensa nunca tuvo la intensidad y la concentración que demandó su técnico, mientras el festival de triples en el Obradoiro siguió con Muñoz como protagonista, para finalizar el cuarto con una máxima diferencia de 27 puntos (74-47).

Con todo sentenciado, de nuevo los minutos de Ubal en la dirección fue de lo poco salvable junto a Benite en el conjunto palentino, que en el último cuarto minimizó las pérdidas de balón, controló el rebote defensivo y con ello el tiempo de juego, leyó mejor las acciones de ataque y sus ventajas y, sobre todo, mejoró su intensidad defensiva en las ayudas y la intimidación en la zona con varios tapones; todo ello supuso un parcial de 0-10 para colocarse a 15 puntos (78-63) a casi tres minutos para el final del partido. Ese paso adelante, permitido por la relajación del 'Obra', le bastó para maquillar la dura derrota final.