Carlos Doyague, entrenador del Palencia Cristo

«Si en las dos primeras jornadas no puntúas, vas con esa presión añadida»

El Palencia Cristo Atlético ha arrancado la temporada de una forma casi inmejorable tras sumar cuatro puntos de los primeros seis en juego. El cuadro palentino se ha situado séptimo en el grupo 8 de la Tercera RFEF y presenta de este modo su firme candidatura a luchar por el ascenso esta temporada. Los de Carlos Doyague iniciaron el curso en la Nueva Balastera con un empate que supo a poco ante el Atlético Tordesillas, en un choque en el que fueron de menos a más.

Las buenas sensaciones se prolongaron a la segunda jornada, pese a comenzar encajando un tanto a las primeras de cambio. El cuadro morado supo reaccionar de inmediato para poner las tablas y rematar la faena en la segunda mitad para regresar a Palencia con los tres puntos. Una buena dosis de moral para trabajar de cara a un arranque de temporada complicado para el conjunto palentino. Las dos próximas jornadas serán claves para medir las aspiraciones del club y sus deseos de luchar por el ascenso ante dos grandes rivales que quieren aspirar a lo mismo en este grupo 8 como son el Atlético Astorga y el Real Ávila.

Las sensaciones del Palencia Cristo en general están siendo buenas en estos dos primeros encuentros. El cuadro morado fue superior al Atlético Tordesillas durante muchos minutos en la Balastera y superó al Bembibre durante muchos minutos a domicilio. «Estamos creciendo y las sensaciones son positivas. El primer día tuvimos una mala primera parte donde se vieron conceptos que no me gustaron nada. Desde ese momento se hicieron cambios, se trabajó en el descanso y se mejoró muchísimo en la segunda parte. Empezamos a tener esas sensaciones positivas y se ha dado continuidad en el partido de Bembibre donde han aumentado de manera más drástica», explica Carlos Doyague.

Los tres puntos logrados en La Devesa suponen un importante salto de moral para el equipo, situado en la zona alta y con la primera victoria del curso conseguida. «Es una victoria importante por sumar esos tres puntos fuera de casa y por dar continuidad al punto conseguido en casa la semana anterior. Si nosotros llegamos a Bembibre y no sumamos esos tres puntos, el empate dejaría de ser un buen punto y pasaría a ser un mal resultado. Logramos sumar esa victoria fuera de casa y tenemos cuatro puntos en la jornada dos, que visto el nivel que hay en la liga, no es nada fácil», remarca Carlos Doyague.

El Palencia Cristo se encuentra en una situación solamente superada por la perfección, con una victoria y un empate en sus dos primeros compromisos. Una inercia positiva que potencia el crecimiento de un equipo prácticamente nuevo tras la salida de casi todos sus pesos pesados en verano. «La alegría que se respira en un vestuario o en un entrenamiento cuando se ha ganado no tiene nada que ver con el que se genera con una derrota o cuando vienen los chascos. El equipo entrena con mayor positividad, los conceptos se cogen mejor, los jugadores y nosotros estamos más predispuestos. La verdad es que la armonía es otra y cambia totalmente el aspecto del vestuario a la hora de trabajar», reconoce el técnico.

«Creo mucho en la positividad, que el jugador esté contento y disfrutando de lo que hacemos, del modelo de juego y creo que por momentos lo estamos consiguiendo. Los chicos están aprendiendo todavía todas las pequeñeces de ese modelo en tiempos bastante rápidos y el otro día se vieron muchas cosas que me gustaron. Hay que seguir trabajando en ello y mejorando día a día. Somos conscientes de que llegarán momentos donde no salga, con picos de forma de jugador que bajen y otros que suban. A día de hoy estamos contentos con el trabajo del equipo», analiza Carlos Doyague.

El inicio de curso lo ha superado con nota, aunque los dos próximos compromisos definirán un poco más el punto en el que se encuentra el cuadro morado. «Estoy muy contento con la plantilla que se ha diseñado y con el perfil de jugador que se ha firmado. Tanto los jóvenes como los más veteranos están dando un gran nivel en los entrenamientos, físico, de compromiso y de profesionalidad. Si encima le sumamos el buen rollo que hay en el vestuario, no tengo ninguna queja. Creo que es una plantilla que está muy bien diseñada, con dos o tres jugadores por posición para tener competencia, que es importantísimo», argumenta Doyague.

Un buen arranque al que dan mucha importancia dentro del club para trabajar con confianza y tranquilidad. «Es importante cuando un equipo es nuevo empezar con buen pie. Los conceptos se absorben de otra manera, se trabaja de otra forma y es algo crucial. Si por un casual las dos primeras jornadas no puntúas, vas con esa presión añadida y puedes dejar un poco de lado tu concepto por la presión a ganar como sea. Eso te puede llevar al error. Llevamos solo dos partidos y eso puede todavía suceder porque esto acaba de empezar, pero está claro que empezar sumando es fundamental para coger inercia y ver los partidos de otra manera», remarca Doyague.

«La cohesión entre ellos está siendo fantástica. A la hora de firmar jugadores tanto Rubén Gala como yo, le dimos mucha importancia al factor vestuario. Creemos que según se van sumando partidos, es algo que te da puntos. Ellos han hecho una pequeña familia, se llevan muy bien e incluso pasan tiempo juntos al margen del fútbol. Creo mucho en esos aspectos psicológicos y socio-afectivos, ellos lo fomentan al ser un grupo extraordinario y en los entrenamientos se ve ese buen rollo», concluye.

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