Los dos colombianos detenidos por la brutal pelea en un bar de Rizarzuela, en libertad

Jefferson David R. M. y John Sebastián M. S., los dos jóvenes de 20 y 21 años de nacionalidad colombiana detenidos el pasado lunes tras la brutal riña que protagonizaron junto a más personas en un local de ocio ubicado en la calle Rizarzuela de la capital palentina, han quedado este miércoles en libertad tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 7 de Palencia. La Policía Nacional busca a un tercer joven que, junto a Jefferson David R. M. y John Sebastián M. S., acometió a los agentes de las patrullas de Policía Local y Nacional que se personaron en el lugar de los hechos.

Patrullas de la Policía Local y Nacional habían acudido sobre las 7:35 horas a la calle Rizarzuela tras recibir aviso de que un hombre de 42 años había sido agredido. Cuando estaba siendo atendido en el lugar por el servicio médico de una ambulancia del 112, se inició la multitudinaria pelea en el interior de un bar aledaño. Al parecer, los dos jóvenes colombianos detenidos, junto a más personas, entraron en el establecimiento nocturno y arrasaron el local, arrinconando contra una esquina a la dueña del bar, a su marido y a un hermano de ella, todos ellos de origen dominicano. La agresividad fue tal que volaron vasos y botellas que impactaron en sus cabezas, causándoles lesiones.

Las patrullas de la Policía Local y Nacional desalojaron el local y se dio protección a los sanitarios mientras atendían de diversas lesiones a varios de los intervinientes en la pelea. En ese momento, tres jóvenes, dos de ellos los detenidos posteriormente y que este miércoles han pasado a disposición judicial, acometieron a los agentes, procediéndose a la detención de uno de ellos, Jefferson David R. M. y huyendo los otros dos, si bien uno de ellos, John Sebastián M. S., había sido previamente identificado.

La propietaria del establecimiento donde tuvo lugar la pelea, de 22 años, también fue detenida por increpar a los agresores y por portar un cuchillo con el que, al parecer, corta la fruta que sirve en las copas, si bien fue puesta en libertad por la Policía Nacional tras tomarle declaración en la Comisaría.

La imagen de la calle Rizarzuela ya fue la de un territorio de guerra en la madrugada del pasado día 10, con la calzada cortada por la Policía Nacional y Local y uno de los discobares destrozado, con cristales hechos añicos y sangre por el suelo del local. El establecimiento de ocio había sido desalojado, pero ya no quedaba por allí ninguno de los integrantes de la brutal pelea que enfrentó a latinoamericanos por rencillas de días anteriores y que se saldó con varios heridos, el más grave un joven de 30 años que poco después fue apuñalado en la espalda y una mano casi a la puerta de su casa, en la calle Jardines, pero sin que hubiera ningún detenido, ya que nadie quiso denunciar.

Los hechos ocurrieron sobre las 3:00 horas, cuando, al parecer, un grupo de jóvenes dominicanos accedieron al bar ubicado en la calle Rizarzuela, movidos por el ánimo de venganza debido a la agresión que un compatriota había sufrido en días pasados por parte de ciudadanos colombianos. En el interior del local se desencadenó una brutal pelea que se saldó con el bar destrozado, con estanterías de cristal y vajilla hechas añicos y con varias personas heridas, si bien a la llegada de las patrullas de Policía Nacional y Local, que cortaron la calle, no quedaba allí ninguno de los protagonistas de la reyerta, en la que se utilizaron armas blancas.

Varios de los heridos acudieron al centro de salud de La Puebla para ser atendidos de sus lesiones, si bien ninguno presentó denuncia ni reconoció haber participado en la pelea, por lo que no se pudo practicar detención alguna.

Horas más tarde, en torno a las 5:45 horas, la sala del Centro de Emergencias Castilla y León 112 recibió una llamada en la que se informaba de una agresión por arma blanca en la calle Jardines de la capital palentina. La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Policía Nacional y Local, así como a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió una UVI móvil.

En el lugar, el personal de Sacyl atendió a un joven de 30 años, de origen dominicano, que había sido apuñalado en la espalda y una mano casi a la puerta de su casa en la calle Jardines. El joven, con antecedentes por tráfico de drogas, no quería asistencia, pero le costaba respirar debido a sus heridas y fue trasladado en UVI móvil al Hospital Río Carrión.

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