Palencia

Dos años y cuatro meses para un joven por agresión sexual continuada a una menor

En su escrito de acusación, el Ministerio Público solicitaba una pena de diez años de cárcel para el acusado, si bien en la vista oral celebrada el pasado 14 de octubre redujo su petición a dos años y medio de prisión. En su fallo, la Audiencia aprecia la atenuante de reparación del daño y la atenuante analógica muy cualificada de proximidad de edad. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Los hechos juzgados se remontan a finales del mes de agosto de 2020, cuando la menor contaba con 12 años de edad y el acusado, con 22. Desde agosto de 2020 hasta abril de 2021, el acusado mantuvo una relación de carácter sexual continuada con la menor. Ambos se conocían porque el acusado era el monitor de la actividad de salvamento y socorrismo de la menor en un club, llegando el joven a tener una relación de amistad tanto con la menor como con su familia, en concreto con la madre y con el marido de esta.

La menor tenía problemas psicológicos derivados de la relación conflictiva con su padre biológico y por ello estaba recibiendo tratamiento. En esos momentos, contó al acusado lo que le pasaba, mostrándose éste comprensivo y atento, ayudándola e iniciando una relación de mucha confianza entre ellos. En fecha no determinada, la madre de la menor firmó un documento al acusado autorizándole a recoger a la menor en el colegio, lo que hizo por la confianza que tenía en él y para evitar que pudiera haber problemas con el padre biológico de la menor.

Debido a la buena relación que existía entre la menor y el acusado, la familia de esta invitaba al acusado a su casa y a realizar viajes con ellos. Por tal razón, cuando se inició la pandemia de la covid se encontraba el acusado con la menor y su familia, acordando que el joven se quedaría en el piso de ellos en lugar de ir a casa de sus padres al decretarse el confinamiento. Además le ofrecieron al acusado trabajar en su empresa.

Una noche, a finales de agosto de 2020, el acusado volvió con la moto tarde y la menor le estaba esperando despierta en la cama. Cuando llegó, comenzaron a pelear en bromas y, en un momento dado, el acusado la cogió por los hombros y la besó y después, con gestos, le indicó que le hiciera una felación, a lo que la menor accedió. Posteriormente, el acusado volvió a pedirle en numerosas ocasiones que le hiciera felaciones, a lo que la menor accedía, diciéndole algunas veces que no se sentía muy segura de lo que hacían. La situación se prolongó durante varios meses y, además, en dos o tres ocasiones, hubo relaciones con penetración, siempre consentidas por la menor.

En fecha no determinada pero sobre mayo de 2021, la madre de la menor empezó a ver comportamientos en el acusado respecto a su hija que no le gustaron. Por ello, habló con su marido y decidieron que el joven se tenía que ir. Tras marcharse, la relación con la menor se fue enfriando hasta terminar.

En las navidades de ese año, la madre de la menor, encontraba a su hija triste y desanimada, le pidió a su marido que le descargara los 'whatsapp' de la niña en su iPad, viendo que existían que le indujeron a pensar que su hija había tenido relaciones sexuales con algún chico, por lo que habló con la niña, quien acabó confesando haber mantenido relaciones sexuales con el acusado, por lo que la madre interpuso la correspondiente denuncia.